Revista Cambio

Corrupción que mata

Durante la administración del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, menores de edad con cáncer no recibieron medicamentos, sino “agua destilada”, afirmó el mandatario del estado, Miguel Ángel Yunes.

Pero los medicamentos falsos tienen su origen en el gobierno de Fidel Herrera.

Una investigación de Eje Central, publicada en diciembre de 2016, revela que el 14 de junio de 2010, a finales de la gubernatura del actual cónsul de México en Barcelona, una enfermera denunció “impurezas” dentro de un frasco de Avastin, tratamiento aplicado a los enfermos de cáncer de mama.

Grupo Roche Syntex de México, S.A. de C.V., empresa que posee la patente del Avastin, hizo una investigación y respondió que la composición del empaque no correspondía “a un producto original Roche”, pero después no pasó nada.

Ahora, tras la nueva denuncia pública, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer y la Redim (Red por los Derechos de la Infancia en México) exigieron una investigación porque, de ser afirmativa la declaración, sería un acto que atenta contra la vida, salud y recuperación de niños, niñas y adolescentes.

Juan Martín Pérez, director de la Redim. habla de una cadena de responsabilidad donde se debe investigar:

• La licitación, y comprobar si hubo o no actos de corrupción en ella.

• Los hospitales y jefaturas médicas que ponen a disposición la prescripción.

• Quien aplicó los medicamentos y tendría que haber activado alertas en caso de no mejora de los menores.