Revista Cambio

Degradación de plástico

En México se generan cerca de 722 000 toneladas anuales de plástico. En promedio, cada mexicano ingiere 163 litros de refresco y de agua al año en envases, y aunque el país reutiliza el  50.4 %, los esfuerzos son insuficientes.

Por ello, a partir de un tipo de enzimas (producidas artificialmente) llamadas “cutinasas” y un método original, investigadoras de la Facultad de Química de la UNAM lograron degradar plásticos en 15 días, cuando tarda normalmente de 500 a 1 000 años.

Las académicas Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, del Departamento de Alimentos y Biotecnología, explicaron su proyecto Cutinasas recombinantes de Aspergillus nidulans para degradación de poliésteres, que desde mayo de 2016 está en trámite de patente.

El trabajo tiene un impacto ambiental importante, pues la producción de plástico en el mundo alcanzó 311 millones de toneladas en 2014. El 90 % de este material se deriva del petróleo, y se espera que la producción de plásticos en el planeta se duplique en los próximos 20 años.

Con el propósito de afrontar el problema ambiental que provoca este material, Farrés y Peña recurrieron a la biotecnología y crearon un método propio basado en un tratamiento biocatalítico para degradar plásticos.

Las científicas aislaron los genes del hongo Aspergillus nidulans (frecuente en suelos y frutas) y lo introdujeron en la levadura Pichia pastoris, un organismo hospedero muy utilizado como sistema de expresión para la producción de proteínas recombinantes. Así, comprobaron la degradación. “La enzima rompe los enlaces (ésteres) del PET como si fuera una tijera”, explica Farrés.