Por Susana Hernández Valles
México, 25 Feb (Notimex).- “Orgullo 41: ser es resistir” es el lema que abanderará la Marcha del Orgullo LGBTTTI para este año, la cual llega a su edición número 41 con un tema que ha preocupado a la comunidad, al ser ilegales y contrarias a los derechos humanos, los esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género (Ecosig).
De acuerdo con la activista y fundadora del Clóset de Sor Juana, Patria Jiménez Flores, dicho tema es preocupante porque por lo regular son jóvenes los que son enviados por sus padres, en su mayoría, a estos centros o son educados escuelas donde se profesa alguna religión y sometidos a estos tipos de terapias.
Como no se han podido parar dichas terapias de conversión que pretenden “curar” la homosexualidad, al ser clandestinas e ilegales, los jóvenes: hombres y mujeres, pasan por estas malas experiencias y se les daña en su integridad.
Por ello, el comité organizador de la Marcha, Incluye T, buscó abordarlo de alguna manera, así como hacer un llamado a sus poblaciones a “resistir” a la presión familiar, cultural, social y religiosa que insiste que dejen de ser lo que son, en especial cuando se es joven, con la justificación de hacerlo porque es para su bien.
Sin embargo, cuestionó, cuál bien puede haber al ir en contra de sus identidades o su orientación, en las formas que se identifican y se incorporan a sus personalidades. Siempre está “el no te vistas así, no hagas esto, no expreses aquello, todo el tiempo es una resistencia”, por eso el lema de “ser y resistir”.
Jiménez Flores expresó que estar agusto con uno mismo, construir su identidad y afianzar la personalidad, es algo que siempre está en juego y es nadar contracorriente.
Indicó que los organizadores intentaron que todo lo anterior quedara en una frase corta, pero que tuviera el impacto de lo que querían transmitir, sumado a lo que representa el número 41 en México, que recupera la historia del “baile de los 41”.
Evento que detalla que la madrugada del 17 de noviembre de 1901, en el centro de la Ciudad de México, 42 hombres bailaban entre sí, de los cuales 19 estaban vestidos de mujer y uno de ellos era el yerno del entonces presidente Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre y Mier.
Dicho festejo fue interrumpido por la policía que arrestó a casi todos y sólo uno logró escapar, quedando así solo 41 los arrestados. Ello, marcó un hito en la historia, ya que los “demonizaron” y utilizaron el número 41 para denostarlos y señalarlos como homosexuales.
Por ello, dicho número de la marcha tiene el significado de “resistencia histórica a ser lo que son, pues resistir es algo importante, es algo que te puede dar satisfacciones personales como ser quien eres, ser tu mismo, por eso nos encantó”.
Espera que el lema sea lo suficientemente fuerte no solo para que se reivindique el número 41 de la marcha sino que a partir de todos estos años de resistencia que crearon su propio término de libertad, lo puedan transmitir.
“Sabemos que la fecha 41 va a posibilitar en esta edición la confluencia de los y las de antes con los y las de ahora y que eso nos sirva para hacer una sinergia con las juventudes y sepan que la historia se ha tenido que escribir, en particular la historia de su marcha que es la máxima expresión del júbilo, la alegría, el compromiso que nos provoca participar en una actividad que nos dio presencia pública”, destacó.
Además de cumplir aquella primera meta de la primera marcha que fue romper el silencio que se cernía sobre ellos, que desde la primera marcha lo hicieron y que hoy demuestran con toda la fuerza, derribar un muro de silencio y que provoca muchas satisfacciones.
Lo cual, no ha sido solo para las poblaciones Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual, como un sector que se moviliza por sus derechos y los convierte en un referente social importante, sino para los heterosexuales también.
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