Revista Cambio

Contra la discriminación

 Por Rogelio Segoviano*

Hace unos días, durante la gala de los Premios Platino, el actor chicano Edward James Olmos recibió una estatuilla honoraria por su trayectoria de 40 años frente a las cámaras, y por ser una de las voces de la comunidad latina que más se hacen escuchar en Hollywood.

Olmos, de origen mexicano, agradeció el premio de la organización que reconoce los mejores trabajos fílmicos realizados en Iberoamérica, pero señaló que a pesar de este tipo de iniciativas que promueven el arte latinoamericano y español, se debe ser más agresivo e inteligente si se quiere pelear con Hollywood.

Dijo que no basta con darse palmaditas en la espalda enfrentar al gigante que desea acaparar las pantallas de todo el mundo con la finalidad de ofrecernos “sus” historias, que en la mayoría de las ocasiones nada tienen que ver con la realidad que se vive más allá de las fronteras de Estados Unidos.

Además, el protagonista de Con ganas de triunfar, Zoot Suit y Blade Runner ofreció algunos datos recabados por la Asociación de Cine Latino en Los Ángeles –fundada por él mismo en la década de los 90–, en los cuales destacaba que, si bien la comunidad latina representa el 20 por ciento de la población estadounidense, en las pantallas de cine sólo se veían reflejados en cuatro por ciento de los personajes protagónicos, sin contar con que la mayoría de los roles que desempeñaban eran de pandilleros, narcotraficantes, meseros, jardineros, prostitutas, cocineras o empleadas domésticas. “Eso duele… y duele mucho”, dijo Olmos.

Sin embargo, no paró ahí. El actor dijo que por cada dólar que gasta al ir al cine un espectador anglosajón, afroamericano o asiático, un espectador latino se gasta cinco dólares, porque consume más palomitas, dulces y refrescos. Y  remató señalando que más del 37 por ciento de los ingresos en taquilla de una película, durante su primer fin de semana en la cartelera de Estados Unidos, corresponde a los boletos comprados por los latinos. “Y hay algunas películas que, no sé por qué razón, nos vuelven locos y nos hacen salir corriendo a las salas de cine  para ver cintas como La guerra del planeta de los simios, en la que contribuimos con el 56 por ciento de la taquilla”.

Lo peor de todo, dijo Edward James Olmos, es que no dejan de discriminar a los latinos, porque ven el ejemplo en el presidente Donald Trump, que es quien más promueve el discurso de odio, muros y racismo. “Se cree que está dirigiendo una de sus empresas y no que está liderando a un gran país… Pero confío en que las cosas van a cambiar totalmente en cuanto este señor salga de la Casa Blanca”.

Próximo a estrenar Blade Runner 2049, una secuela del clásico de ciencia ficción de Ridley Scott, el actor manifestó que está por iniciar el rodaje de Windows of the World, una película dirigida por su hijo Michael, en la que interpretará a un mesero que trabaja en el famoso restaurante que da título al filme, y que se localizaba en la cúspide de las Torres Gemelas de Nueva York, justo cuando son atacadas el 11 de septiembre de 2011. La historia contará también la búsqueda de este mesero por parte de su hijo, quien viaja desde Monterrey. Más allá de conocer la tragedia de estos dos personajes, la película pretende reencontrar a muchos mexicanos con sus seres queridos, quienes han tenido que migrar de su país en busca de mejores oportunidades.

Ojalá y los latinos tuviéramos más embajadores en Hollywood como Edward James Olmos, y menos payasos (perdón, quise decir comediantes) como Eugenio Derbez.

 

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano