Periodismo imprescindible Martes 23 de Abril 2024

¿Cuánto vale tu iPhonismo?

Cada año es lo mismo, miles de fanáticos hacen largas filas para comprar el producto más esperado de la empresa de la manzana blanca; parece incluso una nueva religión en torno al consumo de este gadget, aunque podría pasarles una cara factura a futuro
13 de Noviembre 2017
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Una de las empresas que ha revolucionado la forma de hacer marketing es, sin lugar a dudas, Apple. Desde hace 10 años se genera una gran expectativa cada vez que lanzan su producto más esperado. Cerca de 60 % de las ganancias de la empresa más grande del mundo son gracias al teléfono móvil, sí, ese que tanto amas, el iPhone. ¿Quién pensaría que producir un celular resultaría más rentable que todas las demás industrias y que tendría el poder de revolucionar otras tantas en el camino? Hace una década, la acción de AAPL estaba en 22.09 dólares, y el tipo de cambio por dólar era de 10.89 pesos. Es decir, se pagaban 240.56 pesos por acción, o lo que es lo mismo, una semana de comprar tu café en Starbucks.

A pesar de la desigualdad social imperante en México, un país donde los sueldos han perdido casi la mitad de su poder adquisitivo en estos 10 años, las y los consumidores mexicanos han comprado cada año religiosamente el último iPhone, y esa fidelidad del mercado nacional es una razón muy importante para que el gigante de la manzana blanca esté interesado en nuestro país y lo mucho que les genera a sus accionistas.

Hagamos números y veamos que pasó y qué sucede con los que siguen esta religión que hemos llamado iPhonismo. En 2007 con el tipo de cambio en 10.89 pesos, el iPhone 1 les costó en promedio 15 000 pesos a los aventureros que fueron a EU para conseguirlo (sin considerar el costo del viaje). Con ese dinero, hubieran comprado 62 acciones de AAPL.

Diez años después –y si cada año repetimos la rutina de cambiar nuestro teléfono y actualizamos su costo a la inflación–, tenemos que en promedio cada cliente mexicano le ha pagado cerca de 202 295.27 pesos a Apple en una década por su producto estrella. Si cada persona hubiera invertido en la Bolsa la misma cantidad durante el mismo periodo, tendría 840 acciones de AAPL más el Split 7:1 que hubo en el 2014, tendría 5 886 acciones y cerca de 132 682.69 en pagos de dividendos de los 21 pagos que la compañía ha hecho a sus accionistas en estos años –sí, como lo sospechas, esa cantidad está en dólares–.

Las acciones de la manzana cotizan al cierre de esta edición en 176.73 dólares por acción, lo que significa que una inversión de 200 000 pesos nos daría como equivalente en acciones de Apple, 1 040 328.83 dólares más los dividendos, es decir, un total de 1 173 011.52 dólares, cuyo equivalente en pesos al día de hoy sería de 23 296 008.74. Nada mal para la empresa más grande del planeta.

Lamentablemente, este es un secreto que sólo el 0.35 % de la población conoce. El resto se niega a aumentar su patrimonio y prefiere dejarse seducir por un teléfono que reconozca su cara o que le permita sacar fotos de alta calidad de las vacaciones, si es que puede pagarlas con lo que le sobre de su elevado y prolongado plan de telefonía. Así, tenemos dos realidades, la de las personas y empresas que se hacen multimillonarias, y las del resto, que viven en un mundo aspiracional en el que el marketing les hace creer que al tener un teléfono de alta gama serán parte de la población que sí tiene un millón de dólares en acciones de Apple o de cualquier otra empresa rentable.

Lo más triste es creer que cada vez que gastas en estos objetos, se trata de una “inversión”. Apple ha superado los precios de sus productos anteriores, por lo que adquirir este dispositivo costará entre 23 499 (de 64 GB) y 26 999 pesos (256 GB), sin contar el costo de los planes de telefonía.

Aquí vienen los detalles: según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, una persona en la Ciudad de México tiene un ingreso anual promedio de 137 361.6 pesos bruto (sin impuestos). Por lo que comprar el iPhone X a 12 meses, representa un gasto del 19.65 % del ingreso total, gasto equiparable a lo que se recomienda para ahorro –20 %– o el gasto que representaría un seguro de gastos médicos que cubriría a una familia de cuatro integrantes durante un año.

Aclaremos que un gasto es un gasto, y si no estás invirtiendo en tu futuro, en el largo plazo vas a ser del 86 % de la población que termine en la miseria. La buena noticia es que tendrás un teléfono con 33 años de antigüedad que reconocerá tu cara, aunque esta no necesariamente refleje bonanza, felicidad o satisfacción.

Y tú, ¿tomarás por fin el control de tus finanzas o seguirás haciendo fila cada año para cambiar tu iPhone? Piénsalo, y recuerda que los accionistas de Apple vivirán eternamente agradecidos por tu conversión al iPhonismo.

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