Revista Cambio

Estas ruinas que ves

En estos últimos días, luego del terremoto que sacudió el centro del país, hemos vivido una avalancha de momentos cargados de tragedia, dolor, valor, tristeza, impotencia, alegría y esperanza. Un singular coctel que, una vez más, nos pone a prueba como nación y nos lleva a enfrentar retos que no imaginábamos. Pero también justo ahora me doy cuenta de que en México hay:

Sin embargo, así como ellos nos mostraron lo mejor de México en los momentos más difíciles, también pudimos conocer el otro lado de la moneda, ese del que ya estamos hartos y cansados, en donde la intolerancia, corrupción, divisionismo e intereses personales y de pequeños grupos, buscan imponerse.

Por ejemplo, hasta dónde es capaz de llegar una cadena de televisión para elevar sus niveles de audiencia. Valiéndose de la tragedia en el Colegio Enrique Rébsamen, donde murieron varios niños, una reportera de Televisa se inventó la historia del rescate de un fantasma, cual si se tratara de una telenovela en el canal de las estrellas, que terminó por rebasarla y exhibir la falta de ética de la empresa a la hora de ganar rating. Como era de esperarse, culparon  a otros por el gazapo.

Otro que sacó el cobre en estos días fue el cantante bajacaliforniano Juan Cirerol, quien, de buenas a primeras, tuiteó: “Debería darme tristeza el sismo en el DF, pero no”. Semanas atrás, el músico indie había publicado: “Chinguen a su madre pinches chilangos, hijos de su puta madre… Pinche raza normaloide, hijos de la verga. Me caen mal por pinches ofendidos payasos”.  Aunque siempre termina disculpándose de lo que escribe, tal parece que Cirerol ya rebasó los límites y un grupo de personas ya promueve en change.org que sus canciones sean retiradas de la plataforma Spotify.

Finalmente, quien ha protagonizado uno de los episodios más lamentables es la cantante Belinda; se trasladó hasta Jojutla, Morelos, uno de los lugares más afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre, sólo para posar ante las cámaras mientras entregaba a unas personas algunos víveres y medicinas, y simulaba ayudar a remover escombros.

Famosa por los escándalos que ha protagonizado a lo largo de su carrera, Belinda aseguró que había donado un camión con varias toneladas de alimento, pero que la unidad se había perdido o la había robado, nunca se supo. También dijo, asegurándose de que las cámaras la captaran toda glamorosa, que ella financiaría la construcción de las casas derrumbadas en la región. No sé ustedes, pero no le creo nada. ¿Hasta cuándo habremos de tolerar a gente como Cirerol y Belinda?

 

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano