Periodismo imprescindible Domingo 06 de Octubre 2024

Potencia 
para pedalear

03 de Junio 2018
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Cuando supe que para obtener un kilo de miel se necesitaban 180 000 km de vuelo, más el néctar de 4.5 millones de flores, más el trabajo de 2 500 abejas, mi corazón se sensibilizó y sentí pena por todas las veces que, por vergüenza, no lamí la miel de un plato. Corrí a compartirlo en Facebook, me sentí malagradecida por las muecas con que despreciamos a esa abeja si vuela cerca, y sentí aflicción por las flores deforestadas.

El recuerdo más intrínseco de mi vida con las abejas es de cuando iba al kínder, y en el jardín de mi casa una me picó; la frente se me hinchó, me dolía, no comprendía cómo era posible que una abeja me hubiera hecho daño y aun así sentí mucha tristeza cuando mi mamá me explicó que el pequeño insecto iba a morir por clavarme su aguijón. Por donde lo observará, era un suceso trágico. Ella se sintió en peligro. Y yo sólo debí evitar el miedo que sentí.

Crecí en áreas verdes, para mí son algo fundamental, y es una conexión a la que no podría claudicar. Por ello, al aplicar y ser aceptada en el entrenamiento de líderes climáticos también sentí gratitud, porque más allá del certificado que te avala como Líder Climática, aumentas tu círculo cercano con personas cuyos intereses se retroalimentan. Nadie se ríe de ser zero waste, de usar celdas solares, de implementar huertos urbanos, de medir tú huella de carbono, de trabajar con el objetivo de comunicar los beneficios de usar la bici o de la importancia de no matar a una abeja.

La miel está presente en todos lados, pues no sólo es un superalimento para ciclistas, sino para la población en general, ya que una sola cucharada aporta glucosa de fácil absorción, minerales, vitaminas del complejo B, ácido fólico y proteínas; además no contiene grasas. También tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes, y hasta antioxidantes. Incluso existe un estudio donde quienes tomaron miel, en lugar de geles de dextrosa, obtuvieron 6 % más potencia en su pedaleo.

También está presente en distintos ámbitos, por ejemplo, en Londres, Alison, quien es la cofundadora de Urban Bees, le enseña a sus invitados a través de una Experiencia Airbnb, cómo las abejas realmente pueden prosperar en las ciudades con ayuda humana, y ofrece un recorrido donde también se puede degustar miel. Mientras que en la CDMX contamos con productores locales de miel en las delegaciones Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco.

Y existen personas cuyas historias son igual de dulces o más que la miel. A mi amiga Rosina y a su novio les gusta pedalear, y tras un año y medio de rodadas decidieron casarse. Entre el rancho y la iglesia de su ceremonia existían 4 km de distancia: pedalearon. Y de luna de miel viajaron a Tijuana, punto desde el cual se subieron a sus bicis hasta llegar a La Paz, y entre playa y playa fueron acampando.

México es el séptimo país exportador de miel; y por primera vez a nivel mundial, y en honor a la apicultura, se estableció que el 20 de mayo sea el Día Mundial de las Abejas. Y tú, ¿ya sembraste flores?

*Periodista. Autora de Rodada 2.0, marca que celebra la inclusión de la bici como estilo de vida en todas sus modalidades.

@ElixMorgana

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