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Una visita al museo

06 de Noviembre 2017
Rogelio Segoviano
Rogelio Segoviano

Desde el pasado 1 de noviembre, el Museo Nacional de Antropología, ese que se ubica frente al zoológico de Chapultepec, cuenta con Watson, el primer guía virtual que hay en un museo no sólo en México, sino en el mundo, que además de interactuar con las más icónicas piezas prehispánicas del recinto, es capaz de responder hasta 22 000 diferentes preguntas de los visitantes. En otras palabras, Watson es una especie de Siri, sólo que en su versión Indiana Jones.

Watson forma parte del proyecto “Voces de otro tiempo”, desarrollado por la compañía tecnológica IBM, en colaboración con los más reconocidos expertos en los campos de historia de México, arqueología, arquitectura, restauración, investigación e historia del arte, que nos hará más placenteras y didácticas las visitas al museo.

Y es que como si se tratara de un episodio de la exitosa serie británica Black Mirror, con esta nueva aplicación al alcance de un teléfono inteligente, tenemos la oportunidad de confrontar el mundo prehispánico con la tecnología cognitiva de vanguardia, lo cual resulta una experiencia única e indescriptible.

Watson es un sistema capaz de entender el lenguaje, absorber conocimiento, razonar y generar respuestas casi a cualquier duda que le podamos plantear. De hecho, este programa está en continuo aprendizaje, por lo que podría suceder que no conozca la respuesta a determinadas preguntas muy específicas que se le planteen; sin embargo, las almacena para ser investigadas por los especialistas e incluirlas en posteriores actualizaciones del sistema.

De entrada, debemos entender que Watson es un sistema, no una supercomputadora ni un robot. Watson entiende lenguaje natural, absorbe conocimiento y razona a fin de generar respuestas sobre diversos temas.

Su desarrollo constó de tres etapas: primero se hizo una selección de las once piezas prehispánicas que forman parte de la experiencia y se recolectó una cantidad significativa de posibles dudas con la ayuda de 300 personas de todas las edades; luego, se reunió a los curadores de las salas, investigadores y guías del museo para “entrenar” a Watson y ayudarlo a comprender la intención de las preguntas y responder a cada una de ellas. Finalmente, se realizaron pruebas con el propósito de ajustar y detallar la capacidad de respuesta, a manera de evaluación.

Los recorridos por el museo, que no tienen ningún costo adicional al boleto de entrada al recinto, se realizan de martes a viernes. Y para ser parte de esta aventura sólo hay que solicitar un dispositivo móvil con audífonos en la zona de acceso (claro, antes hay que firmar una carta responsiva y dejar una identificación) y caminar por el lugar. Cuando el aparato detecte que está cerca de alguna de las piezas participantes, de inmediato se comunica con los visitantes e invita a que estos le hagan preguntas.

En algunos casos, el usuario tiene la posibilidad de observar la pantalla del smartphone a fin de observar en video al experto que responde su cuestionamiento o resuelve sus dudas, pero los mismos creadores del proyecto consideran que lo de menos es voltear a ver la pantalla, pues lo realmente importante está frente a ellos, en vivo y a todo color: el Calendario Azteca, el Penacho de Moctezuma, la Coyolxauhqui o las tumbas de Pakal y Chac-Mool.

¿Hace cuánto que no se han dado una vuelta por el Museo Nacional de Antropología? De verdad, no hay mejor pretexto para regresar y utilizar tecnología del futuro a fin de tener una conversación con nuestro pasado y disfrutar un día estupendo. Elemental, mi querido Watson. 

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano

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