PRETORIA, Sudáfrica (AP) — El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa exhortó al país el sábado a realizar “una hazaña extraordinaria del emprendimiento humano” al prestar juramento para un período de cinco años en el cual le aguarda una ardua lucha contra la corrupción oficial.
“Los retos que enfrenta nuestro país son enormes y reales. Pero no son insuperables. Se pueden resolver. Y me presento hoy para decir que serán resueltos”, dijo Ramaphosa ante 30.000 personas en un acto en Pretoria, la capital, al que asistieron varios mandatarios africanos.
Prometió una nueva era en la cual los funcionarios mejorarán la vida de los sudafricanos en lugar de buscar su propio enriquecimiento. Reivindicó un estado libre de corrupción y “derroche de recursos”, y exhortó a sus conciudadanos a poner fin a la pobreza en la próxima generación. Serían en verdad hazañas enormes: la corrupción y el desgobierno han consumido recursos enormes, y Sudáfrica es el país más económicamente desigual del mundo.
El Congreso Nacional Africano de Ramaphosa obtuvo el 57,5% de los votos en las últimas elecciones, su peor resultado desde que el partido de Nelson Mandela tomó el poder tras el fin del apartheid en 1994, reflejo de la abstención electoral y la caída de la confianza ciudadana.
Ramaphosa asumió el año pasado tras la renuncia del entonces presidente Jacob Zuma en medio de escándalos de corrupción. Es un antiguo protegido de Mandela y muchos consideran que tiene la posibilidad de sanear el gobierno y la reputación del partido gobernante.
Zuma, quien estuvo ausente de la ceremonia del sábado, insiste en su inocencia y que las denuncias en su contra obedecen a motivos políticos. Sus aliados en la conducción del CNA pueden presentarle dificultades a Ramaphosa en su intento de aplicar reformas.
