Periodismo imprescindible Jueves 28 de Marzo 2024

Amar en tiempos de Facebook

Comenzaron a hablar por mensajes privados, y en poco tiempo ya eran buenos amigos. Se mandaban canciones, se saludaban, se contaban lo que habían hecho en la semana. Un día decidieron que era momento de conocerse y fueron al cine. Un beso, después ya eran novios, y todo se hizo oficial cuando cambiaron su situación sentimental de soltero a en una relación
11 de Febrero 2018
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POR ABIGAIL GÓMEZ

“Este niño es muy lindo”, pensó Lorena cuando vio la foto de perfil del chico al que una amiga suya le había dejado un comentario en Facebook. Como le había llamado la atención, decidió investigar más sobre él. Fue así como, con un sólo clic, entró a su cuenta y de pronto tenía acceso a toda su historia. Comenzó a revisar sus fotos, sus estados, sus publicaciones y sus contactos; minutos después, le envío una solicitud de amistad que fue aceptada casi al instante.

Lorena y Daniel comenzaron a hablar por mensajes privados, y en muy poco tiempo ya eran buenos amigos. Se mandaban canciones, se saludaban, se contaban lo que habían hecho en la semana. Un día decidieron que era momento de conocerse en persona y fueron al cine. Un beso, después ya eran novios, y todo se hizo aún más oficial cuando cambiaron su situación sentimental en Facebook de soltero a en una relación.

“Cuando empezamos a andar poníamos todo en Facebook, literalmente todo. Subíamos fotos todo el tiempo, nos comentábamos nuestros estados, nos etiquetábamos en cosas cursis, hablamos constantemente en Messenger. Todo lo que hacíamos cuando nos veíamos iba a parar a Facebook, y cuando no nos veíamos estábamos pegados a la red mandándonos cosas. En ese momento a mí me parecía todo muy romántico”, cuenta Lorena.

Cualquier persona podría identificar que esta no es una historia fuera de lo común. Las relaciones que surgen y que se estrechan aún más a través de las redes sociales son una constante en la actualidad, debido a que el plano de lo real y el plano de lo virtual se ha fundido en los últimos años.

De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Guadalajara, las redes sociales poseen ciertas características que influyen en la forma en que nos relacionamos afectivamente con el otro. Estas nuevas formas pueden tener aspectos positivos, como el acercamiento o la conectividad a larga distancia, pero también aspectos negativos que muchas veces afectan a las parejas.

Según este estudio titulado El amor y las nuevas tecnologías: experiencias de comunicación y conflicto, las principales características de las redes sociales que influyen en el plano afectivo son la hipervigilancia, la hiperconectividad, la publicación de estatus y el registro de actividades.

La hipervigilancia se entiende como la capacidad que se tiene de conocer lo que la pareja hace, sus actividades, las horas en que se conecta, las personas con las que está, lo que piensa o lo que le interesa; la hiperconectividad consiste en la facultad de estar todo el tiempo (todas horas y en todo lugar) en contacto con la otra persona. Por último, la publicación de estatus y el registro de actividades se refieren a la posibilidad de que todos sepan que tengo una relación y cuál es mi situación dentro de ella al compartir la forma en que se desenvuelve, casi siempre exponiendo lo bueno y ocultando los problemas.

“Dentro de nuestros hallazgos encontramos que las tecnologías digitales de comunicación parecen reforzar los componentes del amor romántico por sobre los de la emancipación individual, al crear la posibilidad de una comunicación continua o casi permanente, y potenciar la exigencia de estar alertas en cualquier momento y circunstancia ante un posible mensaje de la pareja”, señalan Tania Salazar y Zeyda Morales, autoras del estudio.

En relación con el amor y la pareja, dicha investigación afirma que la mayoría de las personas “sienten, comunican y viven sus relaciones en la red social, por lo que exponen al público sus experiencias personales, comparten su situación sentimental en su perfil, suben fotos de pareja, dedican canciones, frases, mensajes o estados, lo que favorece la sobreinformación y la ampliación de las zonas de vigilancia y control sobre el otro”.

Además de que la sobreinformación que proporcionamos en las redes sociales a los otros permite un mayor control sobre nuestras parejas, también funciona como una forma de ganar reconocimiento social, ya que todo amor romántico busca la aprobación de la esfera social en que se mueve. El amor es monitoreado por otros actores con quienes se mantienen relaciones sociales, y son ellos quienes establecen si es un amor de verdad, si la pareja es bonita o si son el uno para el otro. La publicación constante de estatus sobre la relación de pareja muchas veces tiene como objetivo la validación de una relación en la que, en el fondo, existe inseguridad, según señala el mismo estudio.

¿Y cuando la magia termina?

Se estima que desde su creación, Facebook ha provocado más de 28 millones de divorcios, de acuerdo con una investigación realizada por la revista Cyber Psychology and Behaviour Journal. Por su parte, un estudio realizado por la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León señaló que 30% de los usuarios entrevistados tuvo problemas con sus parejas debido a comentarios en los perfiles de otras personas. Eso ocurrió con Lorena y Daniel, quienes se separaron a causa de la misma red social que los unió.

Aunque al principio todo parecía ir bien entre ellos, un día decidieron intercambiar sus contraseñas en Facebook como acto de confianza, y ahí empezaron los problemas. Ambos entraban constantemente a revisar las conversaciones del otro, y las peleas surgían porque cualquier comentario podía ser considerado inapropiado. Los celos llevaron a Daniel a cerrar las conversaciones de Lorena cuando ella estaba hablando con otro chico, y a Lorena a escribir a otras mujeres para que dejaran en paz a su novio, pero desde la cuenta de él. Además de eso, los likes que ponían en otros perfiles siempre eran motivo de discusiones.

Pedro Olivares observa constantemente este tipo de conductas en sus pacientes. Él es psicólogo con experiencia en terapia de pareja, y las redes sociales siempre son gran parte del problema. Su experiencia le ha permitido observar que hay distintos factores que intervienen en que las redes afecten o ayuden a una relación.

“Por un lado, tenemos que, dentro de cualquier pareja, siempre va a existir un cierto nivel de inseguridad, esa inseguridad existe en todo vínculo porque responde al miedo de perder a la persona que se considera especial; sin embargo, ese nivel de inseguridad se acentúa en relaciones que no tienen bases sólidas, y considero que hoy en día pocas relaciones las tienen. En este sentido, la red social proporciona muchísimos elementos de desconfianza para las personas inseguras ya que provee información que generalmente es usada para corroborar sus sospechas. Un like, una foto, un comentario alimentan esa inestabilidad”.

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