Periodismo imprescindible Viernes 29 de Marzo 2024

México reduce observación astronómica por la violencia

10 de Febrero 2019
AP Photo,ARCHIVO - En esta foto de archivo del 16 de noviembre de 2013, el Gran Telescopio Milimétrico está en el volcán Sierra Negra, cerca del pueblo de Atzitzintla, México. (AP Foto/Dario Lopez-Mills, Archivo)
AP Photo,ARCHIVO - En esta foto de archivo del 16 de noviembre de 2013, el Gran Telescopio Milimétrico está en el volcán Sierra Negra, cerca del pueblo de Atzitzintla, México. (AP Foto/Dario Lopez-Mills, Archivo)

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La ciencia también es víctima de la violencia en México.

Las autoridades acaban de reducir las actividades de dos instalaciones de observación astronómica situadas en las inmediaciones del pico de Orizaba, en la sierra entre el estado oriental de Veracruz y el de Puebla. El motivo: los numerosos asaltos sufridos por los investigadores cuando viajaban por esas montañas.

Según informó el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica en un comunicado esta semana, se trata del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano y el observatorio de rayos gamma HAWC, ubicados ambos en el Volcán Sierra Negra.

El GTM es el telescopio de plato único y movible más grande del mundo –tiene 50 metros de diámetro– y recientemente ha iniciado la exploración de los procesos físicos que controlan la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, hoyos negros y galaxias a través de los 13.7 mil millones de años de historia del universo.

Se trata de un proyecto binacional entre México y la universidad de Massachusetts en Amherst, Estados Unidos. Según explicó el jueves el portavoz de esta entidad, Ed Blaguszewski, el GTM “ha reducido su actividad al mínimo debido a los problemas de seguridad de la región”.

Además, la universidad ha suspendido los viajes de sus académicos a los observatorios. “Hemos contratado consultores de seguridad para que nos aconsejen sobre los riesgos en ese lugar y la estrategia a seguir”, agregó.

El instituto mexicano indicó que “la situación de inseguridad que prevalece en la región es públicamente conocida” y que ya informó a las autoridades competentes de los problemas de inseguridad sufridos por sus científicos por lo que confíaba en que la situación “se resuelva en el corto plazo”.

“En cuanto las autoridades nos indiquen la estrategia a seguir, se regularizará el trabajo científico en ambos observatorios”, agrega la nota. “Estamos con toda la disposición para colaborar con la autoridad en la estrategia de seguridad que nos indique”.

La otra instalación afectada, el observatorio de rayos gamma, también es un proyecto internacional en el que colaboran más de 30 instituciones de México, Estados Unidos y Europa.

Los dos están situados cerca del volcán de Orizaba, el pico más alto de México, por la claridad del aire y porque es un sitio muy aislado.

El área, entre el estado de Puebla y el de Veracruz, ha sido escenario de la violencia del cártel de los Zetas, que ahora se encuentra dividido, pero en los últimos años la actividad de los ladrones de combustible que perforan los ductos por los que la gasolina es transportada ha incrementado los niveles de inseguridad.

Los investigadores no especificaron qué tipo de delitos sufrieron pero los medios locales han informado de numerosos atracos o secuestros de vehículos en la zona.

El profesor de astronomía F. Peter Schloerb, director del equipo de la universidad estadounidense que trabaja en el telescopio, no quiso ofrecer detalles pero dijo que acababan de sufrir “un incidente que precipitó nuestra decisión”.

“Nadie fue herido y no creo que nosotros seamos un objetivo específico de los criminales”, aclaró Schloerb. “No obstante, creemos que es importante revisar la situación con cuidado antes de volver a las actividades normales”.

Un funcionario del Puebla que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones dijo que el único suceso del que tiene noticia ocurrió en diciembre cuando sacaron a uno de los trabajadores del telescopio de su vehículo y se llevaron el coche.

La policía estatal se comprometió entonces a facilitar seguridad para los científicos y el personal de los observatorios.

México ha sufrido un incremento de los homicidios que tuvieron un pico en 2018 con 33.341 asesinatos, un 15.5 % más que el año anterior.

La violencia ha afectado a muchos sectores de la sociedad: han sido asesinados sacerdotes, médicos, periodistas, políticos, activistas e incluso inspectores medioambientales pero hasta la fecha no se tenía conocimiento de que hubiera científicos también afectados.

Recientes