Periodismo imprescindible Jueves 25 de Abril 2024

Un día como hoy nació Rosario Castellano, escritora, poeta y periodista

Sus letras estaban enfocadas en estudiar y reflexionar sobre la cuestionable situación de la mujer y de los pueblos originarios.
25 de Mayo 2020
rosario-castellanos-autora
rosario-castellanos-autora

Es indispensable reivindicar la labor de Castellanos, por eso te presentamos su biografía y el legado escrito que nos dejó en forma de poemas, ensayos, obras de teatro, cuentos y novelas. Además, te compartimos dos poemas que te harán reflexionar sobre la idea de buscar “otras mitades” y de la humanidad.

Rosario Castellanos nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México. No obstante, cuando aun era muy pequeña, se fue a vivir junto con su familia a Comitán, Chiapas.

Ahí estudió hasta la secundaria. Sin embargo, hubo dos hechos que la marcaron estando en Comitán. Uno fue la muerte de su hermano menor y el segundo el entorno de desigualdad que se vivía debido al Porfiriato. Comitán era un lugar de finqueros, quienes, en su mayoría, explotaban y menospreciaban a la población indígena.

Quizá fueron esos acontecimientos los que despertaron una singular sensibilidad que se convirtió en talento poético con el paso del tiempo. De hecho, Castellanos comenzó a consolidarse como poetisa a los 15 años. A esa edad publicó sus primeros poemas en un diario de Tuxtla Gutiérrez.

Rosario quedó huérfana en 1948. Sin embargo, en su ser quedó grabado el recuerdo de su madre. Éste era contradictorio, pues a veces renegaba de los quehaceres como “ama de casa” y después los aceptaba de la manera más feliz. Esto provocó que nuestra escritora se preguntara por la labor de la mujer y si el ser ama de casa se trataba de un destino infranqueable, obligado.

A los 25 años, Castellanos decidió regresar a la Ciudad de México e ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras. Tiempo después, se graduó como maestra en Filosofía. Fue ahí donde conoció a otros amantes de las letras: Jaime Sabines, Dolores Castro, Ernesto Cardenal y Augusto Monterroso.

Más allá de la Facultad…

Debido a su destacado desempeño académico, Castellanos consiguió una beca y viajó a España para estudiar Estética. Cuando regresó a México, se convirtió en profesora de la Facultad que la formó así como de la Universidad de Wisconsin, de Indiana y de la Estatal de Colorado.

El trabajo de Rosario no se limitó a las aulas. También fue promotora del Instituto Chiapaneco de la Cultura y del Instituto Nacional Indigenista y nunca abandonó su quehacer de narradora, ensayista y poetisa. 

Sus letras estaban enfocadas en estudiar y reflexionar sobre la cuestionable situación de la mujer y de los pueblos originarios. Respecto a la mujer, Castellanos creía firmemente que debía deshacerse de los títulos de “víctima” y “sexo débil”, además de valorarse a sí misma, superarse y entonces, ser libre.

En cuanto al sector indígena, como cita Carlos Monsiváis en sus Notas sobre la cultura mexicana del siglo XX, criticaba a la corriente indigenista y denunciaba a una sociedad clasista que exotizaba a los pueblos sin entenderlos como lo que eran: seres humanos, así como los blancos, negros, amarillos o grises. Y por lo mismo, no se les permitía ser autónomos ni defenderse por sí mismos, además de ser menospreciados por considerárseles inferiores a “los blancos”.

En 1958, Castellanos se casó con Ricardo Guerra, profesor de Filosofía. De esa unión, y después de algunos abortos involuntarios, lograron procrear a Gabriel. Años después, Rosario y Ricardo se divorciaron.

El final de una mente comprometida y brillante

En 1971, Castellanos fue nombrada embajadora en Israel. Ahí trabajó dando una cátedra en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Tres años después murió en Tel Aviv por un accidente doméstico aunque otra versión -no oficial- señala que fue asesinada debido a que sus declaraciones y escritos feministas y en defensa de los pueblos indígenas, incomodaban a ciertos sectores sociales.

Sin duda alguna, Castellanos había entendido que los sectores más vulnerables en ese entonces eran los indígenas y las mujeres. Por ello, dedicó su vida a luchar para que se hicieran conscientes de sus condiciones y pudieran buscar su propia liberación, así como lo hizo Virginia Woolf, Sor Juana y Rosa Luxemburgo.

Rosario fue clave para comenzar a desterrar prejuicios de las mentes más fundamentalistas. Fue así como nació Lecciones de cocina. En este texto, de carácter autobiográfico y ensayístico, nuestra autora habla sobre una mujer dedicada a las letras que está tratando de cocinar, a la par que se pregunta si ser ama de casa es algo natural o impuesto.

La obra de Castellanos

Cuentos

Ciudad Real
Álbum de familia
Los convidados de agosto
rito de iniciación

Novelas

De la vigilia estéril
El rescate del mundo
Balún-Canán
Oficio de tinieblas

Ensayos

La novela mexicana contemporánea y su valor testimonial
Mujer que sabe latín
El uso de la palabra
El mar y sus pescaditos

Poesía

Trayectoria del polvo
El rescate del mundo
Presentación en el templo
Poemas: 1953-1955
Salomé y Judith
Lívida Luz
Poesía no eres tú, obra poética 1948-1971

Teatro

El eterno femenino

Recientes