Por David Torres González
Las Vegas, EUA, 18 Feb (Notimex).- Con la amenaza del nocaut, el estadounidense Deontay Wilder y el británico Tyson Fury se declararon listos para la revancha más esperada de los últimos años entre dos pesos completos.
Ambos pugilistas arribaron de manera oficial a la sede de la pelea, el MGM Grand de Las Vegas, listos para el choque donde Wilder pondrá en juego su fajín del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sin un claro favorito.
“Voy a noquear a Tyson Fury de manera devastadora el sábado por la noche. Después de mostrarle al mundo qué grandeza hay dentro de mí, continuaré yendo aún más lejos y haciendo cosas más increíbles en este deporte”, aseguró Wilder.
Con récord de 42-0-1, 41 nocauts, “The Bronze Bomber” se mostró confiado en lograr la undécima defensa del cetro ante un rival con el que empató en diciembre de 2018, seguro de que esta pelea será mejor.
“La primera pelea fue genial, pero esta segunda vez hemos recibido aún más amor. Sabemos que el boxeo es el negocio del dolor y ambos tenemos malas intenciones en esta pelea. Espero que nuestras energías choquen y tengamos una pelea increíble”, comentó.
Fury (29-0-1, 20 KO’s), quien luego de tres años de ausencia volvió en 2018, quiere demostrar con esta pelea que está listo para tener en su poder un cetro mundial y se atrevió a vaticinar que ganará en sólo dos episodios.
“El Rey de los Gitanos está aquí para dar un espectáculo. Voy a noquearlo en dos asaltos. Va a ser una noche rápida. Hice todo lo que pude y no puedo esperar a que llegue el sábado, el cinturón del CMB es el único título importante que aún tengo que ganar y será mío”.
Finalmente, aseveró que vive un gran momento en su carrera y que no volverá a ocurrir lo que en su última pelea con el estadounidense, “él recibió un regalo la última vez, eso no volverá a suceder, vengo por el nocaut”.
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