Periodismo imprescindible Sábado 07 de Diciembre 2024

Lo qué viene después del gasolinazo

Las aguas no se van a calmar y lo peor aún no ha llegado, auguran expertos
09 de Enero 2017
Y seguirá subiendo
Y seguirá subiendo

El aumento en el precio de las gasolinas, de entre 14 y 20%, llevó a los mexicanos a manifestar su inconformidad ante las acciones del Gobierno; pero las aguas no se van a calmar y lo peor aún no ha llegado, auguran expertos.

El alza que entró en vigor el 1 de enero es solo parte de una serie de fases para liberalizar por completo el precio del combustible, que considera la división del país en 90 regiones. De acuerdo con los precios de producción, almacenamiento y transporte se fijarán los mínimos y los máximos.

“Es una medida muy delicada, pero también no hemos sido capaces de producir toda la gasolina que necesitamos, por eso la tenemos que importar y eso eleva el precio”, señala Miriam Grunstein Dickter, investigadora del Baker Institute de la Universidad de Rice.

La liberalización del precio –según la explicación oficial– fue necesaria porque los costos mundiales del petróleo subieron y el modelo de subsidios resultaba ya inoperante. De haberse mantenido el subsidio a las gasolinas, este año hubiera representado 200 000 millones de pesos.

El nuevo esquema

Antonio Sánchez Sierra, investigador de la Universidad de Guadalajara (U. de G.), explica que los precios por región tendrán que fijarse según cuatro factores: El primero, el transporte y almacenamiento. Esto significa que dependerá de si un poblado está cerca de una refinería o si recibe la gasolina a través de ductos o pipas.

El segundo es el precio de mercado. Es decir que, en lugar de que la SHCP fije los máximos, ahora quedarán a libre flotación según los costos internacionales del petróleo.

El tercer elemento a considerar es el impuesto. Las gasolinas están gravadas con un Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) –entre 3.52 y 4.58 pesos por litro. Este año no subirá, pero los siguientes sí.

Y por último, pero no menos importante, el medio ambiente. Si las leyes ambientales en cada ciudad demandan combustibles menos contaminantes, el litro de gasolina será más caro.

Así, las gasolinas podrían subir más en lo que resta del año, ya que a partir del 15 de febrero y hasta diciembre de 2017 entrará en vigor de manera paulatina y por zonas el esquema que contempla estos cuatro factores.

En resumen, ya sin el subsidio del Gobierno, cualquier efecto que tenga la volatilidad en los precios, lo asumirá directamente el consumidor.

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