Joaquín Guzmán Loera no quiere ser extraditado; busca quedarse en una prisión de México para enfrentar sus delitos, pero también pide que mejoren sus condiciones carcelarias, asegura su abogado José Refugio Rodríguez.
“Enfrentar en su país el proceso legal por los delitos que se le acusan” es la intención del Chapo, y por ello ha fincado su pelea legal en el uso de los amparos; a través de los cuales busca, principalmente, evitar su extradición a una cárcel federal en Estados Unidos.
Su defensa estima que “si se le lleva un proceso penal ajustado a derecho”, no existe la posibilidad de que sea extraditado. “Ya un juez consideró que no procede la extradición y eso se va a repetir cuantas veces insista el Gobierno de Estados Unidos”.
Como parte central de su defensa, el capo mexicano ha argumentado ante la autoridad judicial federal que, de concretarse su extradición, su vida corre peligro. Teme que le apliquen “penas inclementes o incluso la pena de muerte”.
Desde el punto de vista del abogado, la defensa de Guzmán Loera será una larga batalla, no solo por la importancia mediática de su cliente, sino por lo lento del sistema judicial en el país.
J. Jesús Lemus/Reporte Índigo