El problema mundial de las drogas tiene como resultado diferentes manifestaciones de violencia; sin embargo, el Informe Mundial sobre las Drogas 2016 de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revela que la producción y el tráfico de drogas no son factores que la intensifiquen, por el contrario, el comercio de estupefacientes crece donde el estado de derecho se aplica de modo desigual y hay indicios de corrupción.
Hasta ahora, los opiáceos siguen representando el mayor peligro potencial por sus consecuencias para la salud, mientras que el cannabis es la droga más consumida a nivel global. Gracias al cambio de normas sociales respecto a esta última, y con su legalización en algunos lugares, hay una creciente aceptación y más visibilidad respecto a las nuevas políticas de atención de la salud, además de una investigación más profunda sobre su uso medicinal.