- Tras la ola de robos simultáneos la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) dio a conocer que un numeroso contingente conformado por 600 elementos del Ejército Mexicano, arribaron a la capital del estado.
Los grupos del crimen organizado en Tabasco tocaron los linderos del terrorismo, un incremento en los delitos del fuero común y federal así como una ola de robos simultáneos, doblegan al gobernador Carlos Manuel Merino Campos quien opta por la militarización de las calles ante la incapacidad de devolverle la paz a la entidad.
Y es que en los últimos meses de 2023 se incrementaron en el estado, delitos tanto del fuero común, como del fuero federal, con bloqueos, incendio de vehículos, balaceras y asaltos armados lo que ha ocasionado que en algunas regiones de la llamada “Tierra del Edén”, reine la inseguridad, sin embargo en los últimos días se desató la ola de violencia, para infundir terror en la población tabasqueña.
La situación se desbordó, cuando el jueves 4 de enero, a plena luz del día, grupos de personas civiles fuertemente armados, con total impunidad, irrumpieron en diversos negocios y establecimientos, realizando robos a diestra y siniestra, en la capital de la entidad Villahermosa, sin que ninguna autoridad hiciera presencia para detener los hechos delictivos, saliendo totalmente del control de las manos del encargado de la Seguridad Pública Estatal, Hernán Bermúdez Requena, quien al día siguiente de estos hechos presentó su renuncia al cargo, que ostentaba desde 2019, cuando Adán Augusto López Hernández, fue gobernador de la entidad.
En tanto, el viernes enero, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) dio a conocer que un numeroso contingente conformado por 600 elementos del Ejército Mexicano, arribaron a la capital del estado.
Se trata de 100 elementos de elite de las “Fuerzas Especiales” y 500 efectivos de la “Fuerza de Tarea Regional”, habiendo arribado los primeros, vía aérea al Aeropuerto Internacional “Carlos Rovirosa Pérez” de Villahermosa, Tabasco, en una aeronave B-737 de la Guardia Nacional (GN) mientras que los segundos se trasladaron vía terrestre procedentes de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Fuentes de la SEDENA, señalaron que estas tropas reforzarán el actual despliegue operativo que mantiene el personal militar en dicha entidad federativa y se sumarán a los esfuerzos que realizan las autoridades locales en tareas de seguridad pública.
Y adelantaron que como parte de dicho fortalecimiento a la seguridad, también se contemplaba enviar 500 militares más, integrantes de la “Fuerza de Tarea Conjunta México”, al día siguiente.
El Gobernador de la entidad, Carlos Manuel Merino Campos, que en octubre pasado, había asegurado que en la entidad no hay presencia de grupos del crimen organizado, ante los hechos, el sábado 6 de enero, tuvo que realizar una reunión “Urgente” de los integrantes de la “Mesa para la Construcción de la Paz y la Seguridad Estatal”, para analizar la situación.
En redes sociales el mandatario estatal publicó: “La convicción de que el combate a la delincuencia requiere atender las causas y prevenirlas, no sólo es un tema de reacción, estamos recuperando la paz y la seguridad”.
Sin embargo la realidad en la tierra natal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que apenas en días pasados en el municipio de Motul, Yucatán, fue declarado como “Héroe Nacional” por el alcalde ex priista, Roger Aguilar; células de los Cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Zetas se disputan el control territorial.
De acuerdo con el último informe presentado por el propio Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval González, en la conferencia mañanera del 2 de enero, en las instalaciones de la 30 Zona Militar en Villahermosa, reconoció que los municipios con mayor incidencia delictiva en materia de homicidio doloso, robo de vehículos y narcomenudeo, son Cárdenas, Huimanguillo, Centro y Comalcalco.
En el mismo informe el secretario refirió que en la entidad; hay la presencia de 14 mil 281 elementos operativos de las “Fuerzas Federales”, entre soldados, marinos, guardias nacionales así como policías estatales y municipales.
Lo que es un hecho es que los grupos delincuenciales, entre ellos “Los Panteras” y “Sangre Nueva Zeta”, entre otros, continúan su pugna, por tener el control del robo y trasiego de combustible, gas, extorsiones, secuestros, narcomenudeo e incluso el cobro de cuotas a migrantes provenientes de centro y Sudamérica que cruzan por la entidad, buscando el sueño americano al pretender llegar a Estados Unidos.
