POR VANESSA RODRÍGUEZ*
La aspiración de tu vida es que tu trabajo te permita desarrollarte como ser humano y te genere un buen ingreso, ¿cierto?
Pero en algún punto de este tránsito has dejado de sentir pasión por lo que haces y crees que empieza la agonía de tu vida laboral o emprendedora. ¡Detente!, no es tan caótico como parece, lo que pasa es que tu cerebro ya se acostumbró y ya no disfruta como el primer día.
Comenzaremos el proceso de transformar tu forma de pensar, lo que te permitirá acceder a nuevos modelos; toma en cuenta que somos lo que pensamos que somos.
Como tú sabes, nuestro cerebro libera neuroquímicos: dopamina, serotonina, oxitocina, endorfina, que provocan la sensación de bienestar; calman, mantienen la motivación, crean lazos, confianza.
Por ejemplo, recuerda la sensación de bienestar y entusiasmo que te provocó hacer tus propósitos de año nuevo, pensaste “ahora si 2017 prepárate” y prometiste lo siguiente: gym diario = cuerpo de verano, lanzar tu idea al mercado = millonario, estudiar la maestría = mejor posición laboral; pero mejor me detengo porque quizá ya estás pensando cómo aventarte al metro Balderas pues todavía no has alcanzado tus propósitos.
Te tengo una buena noticia, aún no todo está perdido, tenemos dos meses de vida del 2017 a fin de programar el nivel máximo de motivación, lo que te permitirá mantener el entusiasmo del primer día para cualquier actividad que emprendas a partir de ahora.
El plus que nos ayudará en este proceso es el amor, entendido como la inclinación hacia ti y los demás para querer todo lo bueno, lo que implica compartir tus conocimientos y talentos que provoquen en tus jefes, compañeros, clientes e inversores el entusiasmo por el significado que le das al proyecto o trabajo que te propongas o propongan, lo que te hará más productivo. Esta forma de dar y recibir amor te ofrecerá beneficios colaterales y mantendrá la sensación de bienestar del primer día. ¿Cómo lo vas a notar?, la gente te empezará a preguntar “¿por qué te ves tan feliz?”. Obviamente las habilidades técnicas, psicosociales o actitudinales apoyan tu éxito, hay que seguir preparándonos.
La primera demostración de amor es para uno mismo. Si quieres mantener esa motivación, hay que comenzar, ¿cómo? Ejercicios recomendados: medita durante 5 minutos cada día, procura pensar lo siguiente: la vida es una, es para disfrutarla y no sufrirla; te ayuda si enciendes una vela –ponle esencia de lavanda, pues genera energía–, muévete al ritmo de tu canción preferida o escribe lo bueno y lo malo que te fue en el día, y date permiso de aceptar tus equivocaciones, pero no te detengas por ellas. Al final quema ese papel porque lo que escribiste ya pasó, es la forma de mantener la percepción del primer día (no te ancles). Conforme lo hagas empezarás a notar la diferencia. Recuerda: tú eres tu propio negocio, hay que mantenerlo.
*Maestra en resolución de conflictos
@e_bei
