POR AURÉLIEN GUILABERT
¿El 1 de julio, qué hacer si una persona se presenta en la casilla y la foto o el sexo indicado en su credencial para votar no corresponde a su expresión de género?
Según el glosario del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el término “personas trans” (travesti, transgénero, transexual) describe “diferentes variantes de transgresión/transición/reafirmación de la identidad y/o expresiones de género […] cuyo denominador común es que el sexo asignado al nacer no concuerda con la identidad y/o expresiones de género de la persona”. Las personas trans forman parte de las poblaciones más violentadas y discriminadas en México; en muchas ocasiones por falta de información y difusión del conocimiento.
En la Ciudad de México, Nayarit y Michoacán, las personas que lo deseen pueden tramitar el reconocimiento de identidad de género por la vía administrativa en los registros civiles y así dar seguimiento al mismo a fin de obtener su credencial. Sin embargo, en los demás estados de la República Mexicana el proceso todavía es muy complejo. La vía judicial impone a veces requisitos en materia de peritajes médicos o costos de asesoría jurídica.
Aunque el gobierno de la Ciudad de México ofrezca a todas las personas trans mexicanas la posibilidad de realizar el trámite y expedirles el acta de nacimiento correspondiente, se enfrentan al rechazo de las autoridades de su estado natal para el seguimiento y obtención de su credencial. No solamente se les argumenta que en materia de registro civil las competencias son de cada estado, sino también suelen padecer, en muchas ocasiones, un trato discriminatorio por parte de las autoridades locales. Por ello, muchas personas no inician o terminan el trámite.
En diciembre pasado, estalló una polémica cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) declaró que se ordenaría a las personas funcionarias de casillas impedir votar a quienes no hayan actualizado su credencial con una fotografía correspondiente a su identidad o expresión de género. Durante las elecciones de 2012 y 2015 en la CDMX, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (Copred) y el Instituto Electoral de la Ciudad de México marcaron un precedente al presentar una serie de materiales que contribuyen a garantizar una elección libre de discriminación especialmente enfocado a las poblaciones trans, así como garantizar el voto independientemente de que la expresión de género concuerde con la credencial para votar de la persona.
Sin embargo, no solamente se trata de las personas trans: ¿qué pasaría con alguien con expresiones físicas distintas a las de su foto debido a que está tatuada, operada o que cambiaron a causa de un accidente? Existen otros elementos, además de la foto, para verificar la identidad de una persona, como su firma o huella digital. En esas elecciones no se reportó ni un solo incidente de falseamiento de identidad o algún otro delito electoral derivado de este protocolo incluyente.
Es así que después de los posicionamientos del Conapred, del Copred; de la sociedad civil y de las personas trans, en varias sesiones de trabajo del INE se desarrollaron materiales de capacitación y un protocolo que garantizan el voto y el derecho a la identidad sobre la base de la experiencia de la CDMX, es decir, incluso para las personas que no hubiesen procesado su trámite de reconocimiento de identidad de género.
Además de la victoria del derecho a la identidad en la agenda pública, más de 1.4 millones de funcionarias y funcionarios de casilla serán capacitados sobre el protocolo, la no discriminación y la inclusión social de las personas trans, mismas que lo podrán transmitir a sus familiares y amigos. Un gran paso hacia la homologación nacional del reconocimiento de identidad de género administrativo. Todas somos personas, todas con los mismos derechos.
*Fundador de Espacio Progresista, A. C. Asesor en estrategias de políticas públicas, incidencia social y cooperación internacional.
@aurel_gt
