Periodismo imprescindible Viernes 26 de Abril 2024

Llámame por tu nombre

Recién nominada por la Academia como Mejor Película, la historia de esta cinta se desarrolla en las miradas de sus protagonistas, en los ligeros gestos, en la imaginación de dos amantes que, sin poder hablarlo, se acercan poco a poco
28 de Enero 2018
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Ante la terrible duda por el amor no correspondido, ¿qué es mejor: hablar o quedarse callado? Y cuando se trata de un amor prohibido, de pasiones que deben esconderse auque por ello no sean menos reales e intensas, ¿también hay que callarlo o vale más hablar aunque el juicio de la sociedad penda sobre los amantes?

Hablar o morir, esa es la disyuntiva que se plantea en Call Me By Your Name, la adaptación al cine de la novela homónima de André Aciman donde Elio (Timothée Chalamet) es un joven italo-americano de 17 años que vive con sus padres, un par de profesores intelectuales que cada año reciben al alumno más avanzado en sus cursos universitarios para que pase con ellos el verano al norte de Italia.

La acción se desarrolla a principio de los años ochenta en la casa de los padres de Elio, que es un auténtico paraíso de paisajes verdes, árboles frutales, ríos cristalinos, albercas, comida y bebida. El invitado de este verano es Oliver (sorprendente Armie Hammer), un apuesto chico norteamericano de 24 años, pasante de doctorado, que viste muy prolijo y cuyo conocimiento rivaliza con el de los padres de Elio, a los que en no menos de una ocasión los reta, sin perder la amabilidad que lo caracteriza.

El estío pasa indolente, el placer inherente en cada sitio de este paradisiaco lugar es intoxicante: el sol, los ríos, los atardeceres, los juegos de volibol, los bailes en la noche. El romance está en el aire, y aunque Elio tiene novia (y buen sexo con ella) no puede dejar de sentirse extrañamente atraído por la perfección física e intelectual de un Oliver que tampoco parece inmune a la presencia del jovencito.

Estamos frente a uno de esos amores que se cuecen a fuego lento, un cuidadoso vals entre dos que se aman y reconocen la osadía que representa su idilio. Call Me By Your Name es una cinta que sucede en las miradas de sus protagonistas, en los ligeros gestos, en la imaginación de los dos amantes que, sin poder hablarlo, poco a poco van acercándose.

Reminiscente a otros amores imposibles de verano como El graduado (Nichols, 1967), el director de origen italiano, Luca Guadagnino, conoce el poder de las atmósferas y de los elementos, donde todo parece tóxico e incitante: desde las opíparas comidas al aire libre hasta ese río donde ambos amantes se bañan sin hablarse, se tocan sin pedir permiso, se besan sin previo aviso.

Adaptar literatura al cine siempre ha sido un truco complicado, sin embargo Guadagnino y su guionista James Ivory lo hacen ver como algo fácil. El ritmo pausado –de una cadencia suave, elegante y sobria del texto original de André Aciman– se traslada a imágenes con una efectividad pocas veces vista en este tipo de ejercicios. La cámara del tailandés Sayombhu Mukdeeprom captura la vaporosidad seductora del verano italiano, el magnetismo de sus protagonistas, el peso de los silencios y las aproximaciones vedadas.

El estreno de esta cinta, y su nominación al Oscar en la categoría de Mejor Cinta, no podía haber llegado en un momento más propicio. Con el alud de acusaciones sobre acoso sexual en Hollywood, alguien podría haber levantado la ceja por esta cinta que trata la relación de verano de un chico de 17 con un joven de 24. Sin embargo, justo la diferencia es el placer del consenso. Su amor podrá ser osado, pero nunca un pecado o un error.

Cabe destacar que la perla que hace de esta una de las mejores cintas románticas de la década es el extraordinario monólogo del final, donde el padre de Elio le habla sobre el festín del amor y la valía de atreverse; porque, aunque duela, hablar siempre será mejor que morir, morir de amor. 

Call Me By Your Name

Dirección: Luca Guadagnino.

Guion: James Ivory, basado en la novela original de André Aciman.

Producción: Marco Morabito, Emilie Georges, Luca Guadagnino, James Ivory. Italia, Francia, Brasil, EU, 2016.

Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom.

Edición: Walter Fasano.

Diseño de producción: Samuel Deshors.

Con: Timothée Chalamet, Armie Hammer, entre otros

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