Periodismo imprescindible Miércoles 16 de Octubre 2024

La leyenda de La Llorona en Xochimilco

28 de Octubre 2019

Que las nuevas generaciones de mexicanos conozcan la leyenda tal como ha pasado de generación en generación gracias a la tradición oral, con la idea de distinguir entre la cultura nacional y las costumbres provenientes del extranjero en temporada de Día de Muertos, es el objetivo de la primera actriz Nayeli Cortés Castillo.

El viento arrastra la voz

Entrevistada por Notimex, Nayeli Cortés precisa que forma parte de la producción de ese espectáculo multidisciplinario desde hace 11 años, e interpreta a La Llorona hace seis. “Es una Llorona prehispánica, una diosa tutelar. No la presentamos como un personaje de terror, sino como una madre amorosa que buscaba proteger a sus hijos, y quien pena porque lamentablemente no pudo hacer nada por ellos”, señala.

Dice que se trata de un trabajo que se hace en equipo. La puesta en escena lleva de la mano al público por una historia que se va tejiendo poco a poco, digerible y entendible tanto para niños como para adultos. Cinco meses, día tras día, durante horas, se ensaya la obra para ofrecer algo físicamente realista, en un escenario natural, único y milenario.

foto: internet

“El mayor reto es cantar y gritar. En un momento dado, el personaje, Nahui, canta canciones para su bebé, en otro momento canta el tema de La Llorona, también llora de un modo doloroso e impactante, canta dulcemente en náhuatl, y en una escena de alto grado de dificultad actoral, llora y grita ¡Ayyyyyyy, mis hiiijoooooos!, una y otra vez”

La piel se eriza, el viento arrastra la voz de La Llorona y el entorno se vuelve lúgubre e inspira miedo. Es una obra llena de energía y, tras la hora que dura la función, ese grito conmovedor y desgarrador se queda tatuado hasta en la piel del espectador más templado. Jugar con tantas emociones y plasmarlas en el público es encomiable.

La puesta en escena transmite emoción, gozo y dolor. Es conservar esta tradición que ha perdurado durante siglos, comenta Cortés Castillo, quien ha andado y desandado los pasos lentos y pesados de La Llorona, personaje central de una de las leyendas más populares y terroríficas de México, ahora en temporada del 4 de octubre al 17 de noviembre.

foto: internet

La compañía se esfuerza y concentra en reunir varias artes en un solo espectáculo: danza prehispánica, música, teatro, tecnología mapping, alta ingeniería de iluminación y un escenario natural. Todos los sentidos del espectador se ven satisfechos por esta versión de la leyenda que, inevitablemente, convive con costumbres ajenas como el Halloween.

Todos esos elementos se reúnen en esta puesta en escena para que las familias completas, rodeadas de naturaleza en el último vestigio de la cultura mexicana, vivan la leyenda. Hay que llegar abrigados, pues por ser un espacio abierto y lacustre, el frío cala. También, dispuestos a vivir una aventura nocturna que para muchos ha sido inolvidable.

“El público pasa tres horas a bordo de la trajinera. Se embarca en Cuemanco y la nave viaja por canales hasta la Laguna de Tlilac, desde donde observa la obra que tiene una hora de duración y retorna por los canales iluminados por antorchas. Se puede comer porque las comideras se acercan con sus alimentos típicos, sabrosos antojitos mexicanos”

Cada año, la producción presenta un espectáculo diferente. Este 2019 está dedicado al centenario luctuoso del general Emiliano Zapata, tomando el lema “Tierra y Libertad”, así como momentos que realmente vivió ese caudillo revolucionario. Hasta hay un personaje llamado “Guajardo”, igual que quien verdaderamente asesinó por la espalda a Zapata.

“Decidimos conmemorar estos 100 años sin Emiliano Zapata, y la noche del estreno, el pasado 4 de octubre, tuvimos como invitados a algunos descendientes del general Zapata. Esa fue nuestra prueba de fuego, pues estuvimos bajo su amable aunque severo escrutinio. Afortunadamente la pasamos muy bien, a decir de esos familiares.”

foto: internet

Cuándo nació y para qué

De acuerdo con información proporcionada por la entrevistada, La Llorona surgió en 1993 con el objetivo de difundir la riqueza natural de Xochimilco y contribuir al rescate y preservación de la integridad cultural e histórica de nuestra identidad nacional, mediante diferentes expresiones artísticas como la música, el teatro y la danza.

“Buscamos hacer conciencia para el rescate de Xochimilco, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad (1987) por la UNESCO, e incorporado a la Asociación Mexicana de Ciudades Patrimonio (2011). Sus chinampas fueron reconocidas como sistema importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), como patrimonio agrícola Mundial (2018).

“Deseamos difundir el gusto por las leyendas, valorar y conservar nuestro entorno natural y tradiciones, e impulsar la investigación histórica de la región para que más personas visiten el embarcadero, descubriendo así la oferta turística rica en cultura, arte y tradición que ofrecemos en medio de un lugar incomparable.

foto: intrenet

Según la génesis, tas una reunión entre agricultores, chinamperos, remeros de trajineras y gente de la comunidad xochimilca surgió la idea de desarrollar un proyecto a partir de música, teatro y danza, que resaltara los valores y la cultura que ellos heredaron de sus ancestros, y que ofreciera un paseo en trajinera por los canales, en un espacio natural.

“Al ser el referente más importante de lo que aún se conserva de la zona lacustre de la Cuenca de México, la zona chinampera de Xochimilco es el lugar ideal para realizar este espectáculo, un sitio donde sus habitantes se resisten a dejar morir su cultura, sus tradiciones, creencias y celebraciones; un caso particular ocupan los Días de Muertos”

En esas fechas —añade la entrevistada—, la comunidad participa con la colocación de ofrendas en las casas, visita los panteones para velar a sus muertos y realiza la tradicional “calavereada” en la que chicos y grandes van de casa en casa pidiendo “calaverita”. Por eso el grupo artístico Nahui Teotls, prestadores de servicios, y la comunidad, montan La Llorona.

foto: internet

En la obra es Xochimilco, 1521. Se han extendido los rumores sobre la llegada de extraños hombres de piel pálida y ropajes de metal. Nahui es una noble xochimilca hermana del Señor Xochimilca Yaotécatl. Cuando los extranjeros llegan a Xochimilco, él se ve tentado por una oferta difícil de ignorar, pero ella emprende una lucha por evitar que la tragedia se apodere de su pueblo.

“La historia se desarrolla en el momento en que Xochimilco es uno de tantos pueblos tributarios a la Gran Tenochtitlan. Después de haber sido vencido y conquistado por el pueblo mexica, Xochimilco se ve obligado a brindar fuerza de trabajo, cosechas y tierras al Imperio. Yaotécatl se aferra al pasado y se enoja con esta situación, por lo cual entra en controversia con Nahui, inteligente y bella, con inmenso amor por esa tierra y su gente”

El pueblo xochimilca, encabezado por Yaotécatl, se prepara para su primer contacto con los blancos, sin saber qué pasará. Nahui advierte el peligro de la llegada de estos seres y de inmediato se opone a recibirlos en tierras xochimilcas; sin embargo, Yaotécatl decide lo contrario, dejando que los españoles permanezcan cerca hasta decidir el rumbo que tomarán.

“Con el paso del tiempo la paciencia de los extranjeros comienza a acabarse y sus verdaderos motivos salen a la luz, Nahui sabe el peligro que se asoma y decide tomar la responsabilidad de proteger a su pueblo en sus manos; Yaotécatl sale de Xochimilco rumbo a Tenochtitlan y es recibido con danzas y cantos por su gente, pero también por el fuego del invasor, que destruye todo a su paso. Nahui regresa a su tierra devastada y sacrificando su vida y la de su hijo se ofrenda a Cihuacóatl (recolectora de almas, en la mitología mexica) en busca de justicia.”

Más de 6500 representaciones

“Nuestro espectáculo multidisciplinario La Llorona cumple, este 2019, 26 años de presentarse en los canales de Xochimilco, específicamente en la Laguna de Tlilac, en el Embarcadero Cuemanco. Con más de 600 representaciones que año con año envuelven al público en ese místico y majestoso mundo creado por la luna de octubre y noviembre”

La Llorona, informa la actriz, ofrece música contemporánea con instrumentos modernos y prehispánicos, cantos en náhuatl, danza prehispánica de tradición y teatro, en la entrañable Laguna de Tlilac, lugar único en el mundo donde el agua de los canales, el viento nocturno, los sonidos de las aves y el soplar del viento entre los ahuejotes, son su marco perfecto.

“El espectador se remonta a un México que fue y sigue presente en Xochimilco. Con sus canales y chinampas es un espejo al pasado y una oportunidad de mirar hacia atrás. Se presenta en los meses de octubre y noviembre debido al misticismo que se crea por la celebración del Día de Muertos, y que hace del lugar un sitio mágico, casi irreal.

Además, en la obra suenan instrumentos musicales de origen prehispánico como el huehuetl, panhuehuetl, teponazhuehuetl, teponaztli, flautas de barro, hueso y carrizo, ocarinas, jarros silbadores, aerófonos, caparazones de tortuga, tambores, tambores de barro, palos de lluvia, chicahuaztli, sonajas de guaje y de calabaza, raspadores de hueso, tenabaris y atecocolli.

foto: internet

Actualmente muchos de ellos solo se observan en museos, sin embargo, hacen acto de presencia en este espectáculo, fusionando sus sonidos con los de instrumentos contemporáneos como el violín, la guitarra, el arpa y la marimba, entre otros. La música es pieza fundamental en la atmósfera que invita a entrar en contacto con los sonidos ancestrales.

La Llorona tiene funciones sencillas, a las 20:00 horas, los próximos días 30 y 31 de octubre, y 3, 8, 10, 15, 16 y 17 de noviembrefunción doble a las 19:00 y 21:30 el próximo 9 de noviembre y funciones triples a las 18:00, 21:30 y 23:30 los días 1 y 2 de noviembre, informa finalmente la primera actriz, Nayeli Cortés Castillo.

Más sobre


Recientes