Periodismo imprescindible Viernes 26 de Abril 2024

Vivir en la calle no la limitó para que llegara a la ONU

Para ella, se trata de un deporte que le enseñó a ser resiliente y a confiar en otras mujeres a lo largo de su carrera
01 de Febrero 2018
Foto: Instagram.
Foto: Instagram.

“Todos, como sociedad, debemos implementar la resiliencia en cada uno porque no nos damos cuenta del valor que tenemos cuando le decimos a otra persona ‘yo confío en vos’”.

Esa frase fue parte del discurso de la presidenta de la Asociación Femenina de Futbol Argentino, Evelina Cabrera, en el Foro de la Juventud en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

El futbol es un deporte que necesita poca introducción, sobre todo durante el año en que se celebra la Copa Mundial en Rusia; sin embargo, no todos los objetivos de los jugadores alrededor del mundo están puestos en este trofeo, aunque suene poco ambicioso.

Prueba de ello es Evelina con estas palabras dirigidas a los jóvenes que gustan del deporte, y también a quienes creen que esta actividad tiene poco impacto en la sociedad.

La entrenadora habló sobre cómo, a lo largo de su vida, ha tenido que ser resiliente y enfrentar algunos retos que encontró como joven, como mujer y como profesional en el deporte. Y además contó un poco sobre su vida, sobre el futbol y su asociación en Argentina que ha impactado en más jóvenes deportistas.

Evelina salió de su casa durante una crisis en la adolescencia y vivió en la calle, donde descubrió que había más gente en su situación: jóvenes que tenían “un lugar” para llegar, pero sentían que nadie los escuchaba.

Trabajó como “cuidadora” de prostitutas, hasta que un día un hombre abusó físicamente de ella y se dio cuenta de que, en realidad, ellas la cuidaban a ella.

Tiempo después –cuenta– permaneció en una relación sentimental con un chico que la golpeaba constantemente.

“Y yo pienso ahora cómo era tan fuerte y cómo podía ser tan poderosa para irme de mi casa, tomar valor y dejar todo para revisar la basura o no dormir por temor a que algo me pasara en la noche, y no me importaba que ese chico me golpeara”, confesó.

Así que se dijo a sí misma que debía intentar sobrellevar esa situación, y supo que la única forma de salir de esta era siendo una persona resiliente.

Evelina, a los 21 años, dejó un trabajo con sueldo estable y de posición muy alta para entrenar a jugadoras de futbol, a pesar de que sus compañeros de trabajo querían convencerla de lo contrario.

Hasta que creó su propio equipo –con mujeres de diferentes sectores que nunca habían jugado el futbol– se dio cuenta de lo que significa la confianza en otras personas.

Aquí puedes ver su discurso. Y tú, ¿crees que un deporte como el futbol pueda unir a la gente?

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