Estambul, 24 Ene (Notimex).- Turquía ha enviado militares a Libia para que entrenen a las fuerzas del gobierno respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo hoy el presidente turco Recep Tayyip Erdogan durante su reunión con la canciller alemana, Angela Merkel.
“Estamos decididos a no dejar solos a nuestros hermanos libios, es un país importante que no se puede dejar a los barones de la guerra”, afirmó Erdogan en conferencia de prensa.
Agregó que los ataques constantes del llamado Ejército Nacional Libio (ENL), liderado por el mariscal Jalifa Haftar, muestran que “esta persona no tenía intención de reconciliación, y los apoyos que se le brindaron fueron “seriamente estropeados”.
Erdogan argumentó que por ello “enviamos nuestra delegación allí para entrenar a los soldados, especialmente a favor del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Fayez al Sarraj, y contribuir al alto al fuego. Y aquí no dejaremos a Sarrac solo, estamos decididos a brindarles nuestro apoyo”.
Por su parte, Merkel se posicionó a favor de esforzarse para “convertir el frágil” acuerdo para cese al fuego, en uno “alto” y “sólido”.
Agregó que los artículos aceptados en la conferencia de Berlín sobre Libia, serán aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero que se ha mal entendido pues “Haftar no dijo que aceptó 55 artículos, aceptó el alto el fuego, tiene razón al respecto, salió de Moscú y no firmó el acuerdo”.
Ello al referirse al comunicado de 55 artículos divulgado después de la Cumbre de Berlín, que buscaba generar más resultados a favor de Haftar y su legitimidad para controlar el Ministerio de Petróleo y el Banco Central libio.
El GNA es respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el jefe del ENL, por Rusia, Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, mientras que Francia y Estados Unidos lo apoyan en las cuestiones políticas.
Ambos mandatarios se pronunciaron también sobre los refugiados sirios, en donde Merkel afirmó estar lista para hacer una contribución financiera a Turquía y “corregir la situación humanitaria de los que huyeron de la ciudad siria, Idlib”.
Erdogan dijo que su país lleva una “enorme carga” sobre la inmigración y que es responsabilidad humanitaria de las naciones europeas proporcionar más asistencia en Siria.
“Sobre la base de la ayuda humanitaria, no es posible resolver este trabajo con carpas, especialmente en esta temporada de invierno, de modo que la Media Luna Roja continúa sus trabajos construyendo refugios para la primera fase, y los trabajos para la construcción de 10 mil briquetas continúa”, expresó Erdogan.
La región de Idlib, en el noroeste de Siria es la última zona importante en manos de rebeldes al presidente Bashar al-Assad, quien ha tomado ventaja en la guerra desde que inició el apoyo militar de Rusia en 2015.
El desplazamiento en Idlib es para las organizaciones de derechos humanos “la peor crisis humanitaria” en una guerra civil, iniciada en 2011, que ya dejó hasta diciembre, 5 millones de refugiados y más de 60 mil muertos.
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