Periodismo imprescindible Domingo 06 de Octubre 2024

¿Y el fondo de emergencia?

16 de Septiembre 2018
RICARDOCHAVERO
RICARDOCHAVERO

En numerosas ocasiones me han preguntado mis clientes cómo pueden cuidar su dinero y no endeudarse. La respuesta siempre es que saldar tarjetas o reestructurar la deuda puede ser la solución, pero no resuelve la enfermedad. Por supuesto que todos los problemas financieros se dan por falta de planeación, cualquier problema. Siempre les he dicho que si quieren empezar a invertir –lo cual ya es un paso hacia adelante y una oportunidad para empezar a acumular– , esta debe ir de la mano de los pilares de la planeación financiera, como el famoso fondo de emergencia.

Nadie sabe cuándo va a tener un imprevisto, y eventualmente van a pasar cosas que afecten nuestras finanzas; eventos fortuitos y otros no tanto. Pensemos que en México, cerca de 100 millones de mexicanos no cuentan con un ahorro formal en el sistema bancario. Terminar una relación laboral no es una situación que tengamos prevista, aunque sucede en el transcurso de la vida. Un ligero accidente con nuestro automóvil, inundaciones, incendios y, claro, terremotos. Estamos en una ciudad sísmica, y no es una cuestión de probabilidad, tiene que ver con prevención.

El fondo de emergencia debería ser de entre 3 y 6 meses de nuestros gastos fijos. Un error típico de los mexicanos es creer que la tarjeta de crédito es para emergencias –gran error, diría yo.

Todos los que tienen un buró de crédito desfavorable, lo tienen porque tuvieron una emergencia y ya no pudieron pagar… por una mala planeación financiera.

Aunque no lograremos juntar de 3 a 6 meses de nuestros gastos fijos de la noche a la mañana,  es importante que por lo menos destinemos el 5 % de nuestro ingreso con el fin de ir armando nuestro fondo de emergencia, dado que no sabemos cuándo lo ocuparemos. Esto debería ser una prioridad. Saber que tienes un colchón que te respalda ante cualquier eventualidad te puede tranquilizar.

Si tienes dependientes económicos, con mayor razón deberías tener por lo menos de 6 a 9 meses de cobertura de tus gastos fijos, dado que si te quedas sin trabajo, tendrás que cambiar a tus hijos de escuela, ajustar tu hipoteca, entre otras consecuencias y realmente no sabes si va a pasar o no. A veces no depende de tu desempeño en la empresa, pero cuidar tu bolsillo sí depende de ti y de nadie más.

Cuando gastas más de lo que ganas, usualmente a través de una tarjeta de crédito, armas una bomba de tiempo que está esperando estallar; y si sólo pagas mínimos, eventualmente no podrás solventarlos y no te va a servir de nada tu “respaldo”.

Las tarjetas no son para emergencias, son para que no tengas que ocupar tu cuenta de débito y puedas ganar puntos o millas por pagar a tiempo y tener mejor control de tu dinero. Pedir prestado tampoco es para imprevistos; en cambio, tener una buena planeación financiera y tener un fondo de emergencia con el objetivo de que no tengas que modificar tus metas es un buen resultado.

Lo más importante es que si ya tienes una meta para tu retiro, una cuenta para tus sueños y tienes un fondo de emergencia, sin importar qué pase (siempre y cuando tengas los seguros necesarios) tendrás el respaldo económico para no preocuparte por eso. Ya son muy graves las emergencias que puedan suceder como para que además tengas que preocuparte por la parte económica. Siempre puedes ahorrar, haz números sobre lo que gastas un día y siempre puedes hacer recortes.

Toma en cuenta que lo que no se mide, no se puede mejorar. Es importante que registres tus gastos y veas qué cosas son poco importantes para ti; escribe tus prioridades en una hoja y en otra lo que gastas. Sé coherente: si tienes una meta, ayúdate a mejorar tus finanzas y toma el control de tu vida. Que las emergencias no te dejen sin dinero en el bolsillo; tú eres el único que decide cuando hay que gastarlo, nadie más tiene ese control.

*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.

@networthmx

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