Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, para el año 2030 la población mundial será de 8 500 millones de habitantes y más del 60 % vivirá en zonas urbanas. Esto traerá consigo grandes retos, de los cuales destacan el abasto y la calidad del agua.
Por ello, SenseCube México seleccionó, por tercera ocasión, cinco proyectos mexicanos de emprendimiento social que proponen soluciones a esta problemática urbana. Los emprendimientos son ya parte de un programa de incubación de seis meses en el cual se les brinda apoyo personalizado, espacio de oficina gratuito y acceso a una red de mentores y expertos en temas de desarrollo de negocios, innovación e impacto social, comercial y comunicación.
Desde marzo del 2105, la organización internacional, nacida en Francia, lanzó el primer programa de incubación para impulsar a los emprendedores sociales.
“Apostamos por proyectos de colaboración multisectorial e impacto colectivo para hacer frente a los principales retos sociales y ambientales, donde los emprendedores y los ciudadanos juegan un rol clave”, comenta María Fernanda Ramírez, directora de SenseCube México.
En la nueva generación hay proyectos que proponen soluciones de acceso al agua potable y empoderamiento de las mujeres, sistemas alternativos de riego, tecnología aplicada al incremento de seguridad en la ciudad, a la reducción del desperdicio de agua, y a la generación de información a través de sistemas de Big Data para conocer la calidad del agua que llega a los ciudadanos.
