Periodismo imprescindible Domingo 06 de Octubre 2024

Invierte con Roboadvisors

19 de Agosto 2018
RICARDOCHAVERO
RICARDOCHAVERO

Es una realidad para la que tenemos que estar todos listos: poco a poco los robots, digitales y físicos, se preparan con el fin de desplazar a una fuerza laboral. La humanidad pronto se quedará sin actividades y la tecnología tomará centenares de plazas, algunas con poco nivel de especialización y otras con uno alto, que también se volverán obsoletas.

Gracias a la inteligencia artificial, la criptología y aprender a combinar las matemáticas de hace 100 años y las computadoras, hemos visto cómo hoy en día las finanzas no se quedan atrás en esta automatización. Los famosos roboadvisors surgieron en los Estados Unidos como una forma de remplazar el modelo del asesor financiero que te ayuda a invertir tus activos. No es nueva la teoría detrás de ellos, incluso hay un premio Nobel gracias a la teoría básica que ocupan la mayoría de estos portafolios automatizados. Así es como ha evolucionado esta industria, el número de jugadores se ha incrementado a raíz de más de 20 en un año, en los Estados Unidos.

Un roboadvisor es un portafolio automatizado a través de un algoritmo, tradicionalmente teoría moderna de portafolios o teoría de paridad de riesgo. Usualmente, inician con un cuestionario que determina tu perfil de riesgo y el horizonte de inversión. El costo suele ser muy bajo, cerca de un 0.25 %, que si lo comparamos y decimos que el costo del afore es entre 4 hasta
6 veces mayor, uno entiende por qué las afores son tan buen negocio para los administradores, y una forma de garantizar una vejez en la miseria para los mexicanos.

El roboadvisor combina una serie de costos bajos con rebalanceo automático e incluso la mayoría en optimización fiscal que en el largo plazo se traduce en mayores rendimientos para los inversionistas. Es una muy buena opción si no quieres estar eligiendo tus inversiones y que tu dinero esté creciendo en el largo plazo.

En México, nuestras instituciones financieras tienen un atraso de más de 30 años en el uso de la tecnología, pero una de las pocas casas de bolsa que está trabajando en estos avances es GBM, con su departamento digital y la aplicación Piggo que resultó un éxito para los que entienden de finanzas (menos del
0.35 % de la población en el país). Para los demás, no tanto, y tuvieron que cerrarla y convertirlo en algo que les trate de generar dinero. No esperaríamos menos de un corporativo, aunque es de aplaudir mucho su esfuerzo.

Tal como pasó en el sector de las agencias de viajes –ahora sólo sobreviven las que tienen una especialización y se enfocan en mercados específicos– es posible que la tecnología sea una herramienta útil para el asesor financiero, con el propósito de reducir sus costos de operación y llegar a más personas. No necesariamente va a sustituir al humano pues, al final, el roboadvisor es programado por una persona y una tesis de inversión que la decide el asesor de inversiones. Es una forma de equilibrar el juego para llegar a más personas con costos bajos, y una opción con qué competir con los grandes bancos y las instituciones de administración de activos.

En México estamos muy lejos de tener estas implementaciones, aunque muchos nos esforzamos con el objetivo de ofrecer estos servicios de forma artesanal con las instituciones del país, e incluso brindamos portafolios en EU. Nos falta mucho a los mexicanos para pensar si quiera en poder invertir en el mercado de valores, hay que empezar por ese principio con la finalidad de, después, en unos 30 años, preocuparnos por los asesores de inversiones que perderán sus trabajos.

*Asesor financiero especializado en fintech
y coaching financiero.

@networthmx

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