“¿Has tenido que usar esta máquina ligera, económica y limpia en vez de un auto porque hay mucho tránsito? ¡Quizá no seas el único! #MillennialsDescubren el #cycling… #CosasDeCiclistas”, así decía el post que publiqué en mi fan page de Rodada 2.0, y que redacté junto con otro amigo a consecuencia de aquel viral tuit en el que se hablaba del breading como la nueva moda de mojar tu pan en el café antes de comerlo. Y reí mucho, porque como dicen, es gracioso porque es verdad.
Aunque yo estoy en la categoría de millennial, reconozco que hay ejemplos en donde simplemente no comprendo, al grado de que me pregunto: ¿es sarcasmo o es real?, puesto que a veces la ignorancia de muchos millennials raya en el cinismo. Por ejemplo, cuando se acercan a buscar oportunidades de trabajo y se ofenden porque les sugieres herramientas que faciliten la búsqueda, porque como diría mi mamá “quieren todo peladito y en la boca”.
También estoy consciente de las brechas económicas y de oportunidades –las estoy padeciendo–. Aunque pienso que, a veces, parece que el escenario se divide en dos: los que previenen y se administran porque la vida y sus ingresos no les alcanzan; y los que en pos de no sacrificar su life style van por la vida con un vaso de la sirenita en mano y pasan el tarjetazo por donde se pueda, incluidas las aplicaciones con qué solicitar alimentos y el Uber.
¿Sabías que México es el segundo mercado más importante para Uber a nivel mundial? La verdad yo no sabía, lo aprendí en un taller de emprendimiento que tenía que ver con startups. Bueno, ahora que sabes que somos muy importantes para esa marca, ¿no te irrita, aunque sea un poquito, saber que ni así nos brindan la seguridad que merecemos? A mí sí, y detesto que tanto hombres como mujeres nos veamos expuestos a la inseguridad.
Y ok, también sé que esta empresa crea fuentes de trabajo, sin embargo, ¿sabías que el transporte es uno de los cinco servicios en los que más gastamos los millennials? Aunado a ello, 81 % de los millennials mexicanos tenemos deudas en nuestras tarjetas de crédito. Y de acuerdo con consultores en finanzas, el punto es analizar nuestros egresos e ingresos y crear un plan de gastos en el que no tengamos que sacrificar nuestro estilo de vida. De lo contrario, sería como una dieta, donde entra en juego la restricción y, por ende, no funcionaría.
No obstante, creo que ni todo el dinero sería suficiente cuando no existe la actitud de dignificar nuestro trabajo. Hace unos días leí una nota cuyo titular decía “Se va por la tangente: reporteros nos cuentan por qué odian cubrir a AMLO”. La nota es real, y quien la escribe se queja de lo que en realidad involucra la labor de un reportero. “Descubre el ‘chambing’, la nueva moda entre los reporteros millennials”, puso alguien en un tuit para exhibir la nota.
*Periodista. Autora de Rodada 2.0, marca que celebra la inclusión de la bici como estilo de vida en todas sus modalidades.
@Rodada2Punto0