En CAMBIO disfrutamos contar historias que inspiran. Amamos encontrar en nuestro camino a personas que desean hacer de este un planeta mejor, porque por el momento es el único que tenemos y nos lo estamos acabando a pasos agigantados. Afortunadamente, aún hay gente que está dispuesta a poner su granito de arena para revertir el deterioro del mundo, y de ser posible evitar que acabemos con nuestros árboles, nuestros mares, nuestros animales.
Por ello, en esta edición, como ya es una tradición en CAMBIO, hicimos un recuento de aquellas personas que trabajan día a día con el propósito de cosechar agua de lluvia, y de los jóvenes que decidieron aprovechar sus conocimientos en robótica para enseñarles a los niños y las niñas matemáticas mientras juegan.
¿Recuerdan las marcas que de pronto aparecieron en el andén del Metro Balderas, esas que nos indicaban dónde esperar el tren y permitir que las personas dejaran salir a los pasajeros antes de entrar a empujones? Sí, fueron creadas por unos ingenieros y aquí te recodamos de dónde surgió la idea.
Quienes hacemos posible CAMBIO trabajamos con el fin de llevar hasta tus manos historias que hacen la diferencia. No nos gusta contar únicamente los problemas, tenemos siempre alguna solución. Quizás no sea la mejor propuesta, pero queremos despertar en ti ese interés por conocer más, por participar más.
Como las y los fundadores de Hola<Code/> que formaron un boot camp de programación que intenta darles a los migrantes mexicanos –deportados y que no cuentan con papeles– las herramientas que necesiten para integrarse a la fuerza laboral en su país.
O las chicas de Ecolana que buscan a las empresas para enseñarles a reciclar sus residuos o dónde pueden llevarlos con el objetivo de no tirar todo a la basura. De la misma manera, los chicos Woolies, en Tulum, buscan la manera de luchar contra el desperdicio de alimentos, además de que retoman la agricultura maya.
Como verás, no nos limitamos a historias de la Ciudad, en otros estados hay miles de personas que quieren hacer algo por el planeta. Como los chicos de Mar Libre, que tras una plática con cervezas en una alberca decidieron aprovechar su gusto por el buceo, y cada mes van a una isla o una zona de Baja California Sur para recoger la basura y el plástico.
Aunque también vamos más allá de las fronteras. Te contamos la historia de Ecocolmena, un grupo de personas que en España te enseñan cómo cuidar las abejas, porque sin estos pequeños insectos estamos perdidos.
Como verás, las historias son infinitas y en CAMBIO seguiremos trabajando para inspirarte. Recuerda, ahora nos encuentras en una página totalmente renovada: revistacambio.com.mx