La ONU establece que la discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de una persona o un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varias enfermedades crónicas.
En 1992 se decretó el 3 de diciembre como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el fin de promover sus derechos; y es que la también llamada “minoría más amplia del mundo” es la que menos oportunidades económicas tiene, además de que cuenta con el peor acceso a la educación y las tasas de pobreza más altas; esto por la falta de servicios que le faciliten la vida, y porque tiene menos recursos con qué defender sus derechos.
Pero estos obstáculos cotidianos no son los únicos, hay que sumar la discriminación social y la falta de una legislación adecuada. No obstante, es la ignorancia la mayor responsable de la estigmatización y discriminación que padecen.
En CAMBIO queremos romper con esta ignorancia, por ello salimos a platicar con personas que no son distintos; tienen los mismos sueños, ambiciones y anhelos, es sólo que van a un ritmo diferente.
Platicamos con Jessica, una joven nayarita quien perdió la vista a los 3 años, pero su pasión por la velocidad y la música la ha llevado a ganar varias medallas de atletismo y a grabar un disco.
También fuimos al paseo dominical en avenida Reforma donde conocimos Paseo a Ciegas, una asociación que busca la inclusión social de personas con discapacidad paseándolas de manera gratuita en bicicletas tándem.
En nuestro camino nos cruzamos con Javo, un joven que nació sin piernas, y que sabe que su situación no es un castigo sino una oportunidad. Con esa misma visión, Víctor y Ricardo nos cuentan cómo es que un hecho inesperado modificó su vida, aunque no por ello se han detenido.
Y en esta ocasión también hacemos un recuento de la agenda pendiente que tiene el gobierno entrante en esta materia con las 7.65 millones de personas que tienen al menos una discapacidad.
En CAMBIO estamos seguros de que todos hemos tenido alguna vez una discapacidad, y no tiene qué ser física, puede ser en el alma, el corazón, la mente, pero como Javo nos ha enseñado: la solución para curar cualquier discapacidad es la misma para todos: superar el miedo al qué dirán y aceptarnos con nuestras capacidades diferentes.