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El caso de Willy Toledo (I)

13 de Octubre 2018
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Hace poco más de un año, el actor y activista español Willy Toledo publicó en su muro de Facebook un controvertido mensaje de apoyo a un colectivo feminista que había realizado, por las principales calles de Sevilla, un singular performance en el que se burlaban del fanatismo religioso de buena parte de la sociedad española.

Resulta que las chicas feministas sevillanas elaboraron la escultura de una vagina gigante, cuya forma guardaba cierto parecido con la silueta de la Virgen María. A su acto lo llamaron “La procesión del coño insumiso”, y lo anduvieron paseando de aquí para allá, hasta que fueron detenidas por la policía bajo el cargo de alterar el orden público y ofensas a las creencias religiosas.

Al enterarse de lo acontecido, Toledo, un ateo irredento y crítico recalcitrante de la Iglesia católica, no tardó en escribir en su red social un venenoso dardo contra la moral y las buenas costumbres, del que dieron un inmediato acuse de recibo los miembros de la Asociación de Abogados Cristianos, quienes pusieron el grito en el cielo y corrieron a levantar una denuncia en su contra.

El mensaje de Willy en Facebook era más que contundente: “Tres compañeras serán juzgadas por (presuntamente) organizar la Procesión del coño insumiso de Sevilla. Según la energúmena de la jueza, dicha procesión constituye un escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Se les imputa un delito contra los sentimientos religiosos. Para empezar con la represión, la jueza les exige una fianza de 3 600 euros para cubrir la multa pedida por la acusación, la Asociación de Abogados Cristianos”.

Y luego remataba: “Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso”.

Además, la ira de los abogados cristianos creció cuando miles y miles de personas festejaron al actor y se mofaron de los fanáticos religiosos. A los pocos días, Willy fue informado de una demanda en su contra y lo citaban a la comisaría con el propósito de que declarara.

Unos y otros lograban su objetivo, irritar al contrario y conseguir atención mediática. Nada nuevo para ellos, no era la primera ocasión en que se enfrentaban. Sin embargo, en esta ocasión las aguas se salieron de su cauce cuando Toledo se negó a acudir a las citaciones que le hacía la autoridad con el fin de tomarle su declaración ministerial.

Y el actor volvía a tomar la tribuna de Facebook con el propósito de denunciar: “La citación con el juez, la fiscalía y los abogados de la Vírgencita Mary, para responder de mi ateísmo y mi empeño en hacer ‘escarnio’ de su santidad y virginidad, está fijada para el 18 de abril en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Desde aquí, comunicar a los sicarios del régimen borbónico franquista español que no tengo la más mínima intención de perder un sólo segundo de mi vida en presentarme ante sus ilustrísimas”.

Y no paró ahí: “Si las autoridades competentes deciden cursar una orden de busca y captura contra mi persona, les ahorraré la busca, del 19 al 22 de abril estaré en el Teatre Lliure de Gràcia, en Barcelona. A partir de esa fecha, me encontrarán ustedes en mi domicilio habitual de Madrid, que ustedes conocen de sobra, pues es el mismo lugar al que enviaron a sus chiquitos a detenerme la última vez”, recordó el actor, quien fue detenido en su casa en 2012.

El activista pidió en su publicación que, en caso de arrestarlo, “no lo hagan a horas intempestivas, ya que la última vez los agentes llegaron a mi domicilio a la medianoche. No son horas de ir a molestar a una casa decente, ni es cuestión de presentarme en la comisaría de la Brigada Político Social con el lagañazo en el ojo: yo soy un tío elegante. Les saluda muy atentamente: un hombre libre; un ateo; un comunista; un terrorista”.

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano

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