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El caso de Willy Toledo (II)

21 de Octubre 2018
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Para continuar con la columna de la semana pasada, desde que se conoció la denuncia por parte de la Asociación de Abogados Cristianos y el juez llamó a declarar al actor español Willy Toledo con el fin de verificar si fue él quien publicó en su muro de Facebook el mensaje que decía: “Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso”, el caso ha estado envuelto en una gran polémica.

De entrada, se critica que aún exista en el ordenamiento penal español una figura que castiga con cárcel lo que se considera “ofensas a los sentimientos religiosos”, ya que entra en conflicto con el derecho a la libertad de expresión de las personas.

Willy Toledo alimentó el debate al negarse a comparecer para declarar ante el juez en dos ocasiones, por lo que fue detenido y permaneció una noche tras las rejas, antes de negarse a declarar, nuevamente, en una corte de Madrid.

En el transcurso de todo este periplo, el actor –quien ha trabajado bajo las órdenes de sus paisanos Pedro Almodóvar, Alex de la Iglesia, David Trueba y Vicente Aranda– ha recibido numerosas muestras de apoyo y ha aparecido en diversos medios de comunicación, donde ha dicho, con el sarcasmo que lo caracteriza, que es adorador de Satán y que la Iglesia “católica, apostólica, pederasta y romana” lo ofende cuando lo llaman “maligno”.

Incluso, hace unos días el hashtag “#mecagoendios” se ubicaba en los primeros sitios del trending topic en España, como parte de una campaña creada para solidarizarse con la situación por la que atraviesa.

Aún así, por ridículo que parezca, el juez Javier Pérez Pérez decidió iniciar un proceso en contra de Willy Toledo por insultar a Dios y a la Virgen María en Facebook, así como por criticar los juicios orales contra las tres mujeres que participaron en la Procesión del Coño Insumiso, en Sevilla. Se trata de un delito “contra los sentimientos religiosos por sus comentarios potencialmente ofensivos para la religión católica y sus practicantes. Es una enumeración de exabruptos en contra de la fe cristiana”, señaló el magistrado.

Además, Pérez Pérez considera que los mensajes publicados en Facebook podrían no estar amparados por la libertad de expresión –derecho fundamental del ser humano–, por lo que existen motivos para llevarlo a juicio, aunque cabe la posibilidad de que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo y así darle carpetazo al caso de Willy Toledo; pero eso jamás sucederá.

El abogado de Toledo, Endika Zulueta, ha dicho que no quiere perder su capacidad de sorpresa. “Me sorprende que todavía en España se criminalice lo que se piensa y se dice. Me sorprendí cuando hay un fiscal que recoge esto de Facebook y considera que es delito; cuando la policía investiga todos los mensajes del señor Toledo en su historial; cuando el juzgado admite a trámite la denuncia; cuando estuvo privado de libertad 20 horas y ahora cuando el juez considera que es delito escribir dos frases que dicen decenas de miles de españoles y que tendrán escritas en Facebook otras decenas de miles”, comentó Zulueta.

Willy Toledo aseguró que es “indignante” que una “asociación ultrafundamentalista” pueda, hoy en día, presentar una denuncia por blasfemia, “como si estuviéramos en la Edad Media”. Para el actor, la ley que recoge el delito contra los sentimientos religiosos es antidemocrática, “porque impide a los ateos expresar su opinión. Yo soy ateo y no creo en la virginidad ni en la santidad de la Virgen María”. Finalmente, enfatizó que seguirá pensando lo mismo, aunque en los siguientes días lo metan a la cárcel.

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano

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