Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el Internet han revolucionado la forma en la que los seres humanos nos relacionamos con el mundo. Al diluir las fronteras geográficas y crear nuevos canales de comunicación mucho más rápidos y efectivos han cambiado por completo la forma en la que se llevan a cabo los procesos, haciéndolos muchos más efectivos y sencillos, lo que facilita en gran medida nuestra vida. No obstante, la desigualdad que impera en el planeta, y particularmente en nuestro país, es sumamente visible en la esfera de las tecnologías de la información. Lamentablemente, la mitad de la población mundial no cuenta con acceso a la red mundial. De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones, durante 2016 el 53 % de la población total no contaba con acceso a Internet; el continente africano es el principal afectado.
Lo anterior resalta la brecha digital que impera a nivel mundial, la cual hace referencia a la distancia o separación que existe entre aquellos que tienen acceso y utilizan sus servicios como parte de su vida diaria y aquellos que no tienen acceso a estos servicios o no saben cómo usarlos. La brecha digital aborda los niveles de alfabetización, carencias y problemas de accesibilidad, al igual que las dimensiones geográficas, socioeconómicas y de género, ya que –de acuerdo con un informe realizado por Naciones Unidas– en todas las regiones del mundo el índice de acceso a la red mundial es superior para los hombres comparado con el de las mujeres.
En México, pese a que el Internet ha logrado tener una penetración promedio del 60 % en la población –cifra por debajo del resto de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos–, la revolución digital no se ha dado de manera equitativa, por lo que en muchas ocasiones las desigualdades aumentan. La brecha digital afecta principalmente a los sectores más pobres, lo que ha originado que se sitúen en una condición de mayor vulnerabilidad y marginación.
Más allá de enfocar todos nuestros encabezados en el muro fronterizo que pretende construir la administración de Donald Trump, deberíamos estar hablando de la existente brecha digital en nuestro país, la cual es un verdadero muro para el crecimiento y desarrollo equitativo de nuestro país. Los beneficios que traen las TIC son innegables y numerosos, por lo que el gobierno mexicano debe fijar como prioridad remover las barreras que impiden la inclusión digital (como lo es el analfabetismo digital) e invertir en mejorar la calidad de la infraestructura tecnológica con el fin de que todos los mexicanos puedan gozar de estos beneficios.
*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.
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