El joven tapatío Isaac Hernández es, a sus 27 años, no sólo el mejor bailarín mexicano de todos los tiempos, sino uno de los artistas más sobresalientes en la historia de la danza mundial. Prueba de ello es el Prix Benois de la Danse que le concedió hace unos días la International Dance Association en el afamado Teatro Bolshoi, de Rusia, considerado la cuna de esta disciplina.
Dicen los que saben, que el premio como el Mejor Bailarín del Año en el Teatro Bolshoi equivale a ganar, al mismo tiempo, el Oscar, la Palma de Oro, el Emmy, el Grammy y el Globo de Oro.
Hernández fue nominado a ese reconocimiento en enero pasado, gracias a sus extraordinarias interpretaciones en la obra La Sylphide con el English National Ballet, y en el ballet Don Quijote con la Ópera de Roma, ocasión en la que tuvo oportunidad de trabajar bajo la dirección artística del legendario bailarín ruso Mikhail Baryshnikov.
De ese tamaño es la hazaña del bailarín mexicano, quien actualmente es la figura principal del English National Ballet del Reino Unido, y cuya agenda de trabajo está saturada con presentaciones por todo el planeta durante los próximos dos años.
Quienes lo conocen de cerca aseguran que, aun afuera del escenario, Isaac –quien dejó el país cuando tenía 12 años para buscar una beca en la Ópera de París– siempre lleva la danza consigo, pues se trata de un viaje que nunca termina. Sus movimientos, expresiones y hasta el menor de los gestos están cargados de sincronía, gracia y elegancia. “Soy ese niño que bailaba en el patio de su casa en Guadalajara, y que llegó a la Ópera de París”, le dijo al diario El País, ante las impresionantes expectativas que está levantando su carrera, y recordando que su primer maestro fue su padre, el bailarín Héctor Hernández, quien adaptó el patio de su casa a fin de que desarrollara su talento y habilidades.
Luego de estudiar en la Ópera de París, Hernández ingresó en la Philadelphia’s Rock School for Dance Education, y después se incorporó al Ballet de San Francisco, donde se hizo solista. Su debut lo realizó en 2012 con el Ballet Nacional de Holanda.
Pero lo mejor de Isaac Hernández, además de su arte, es su sentido de gratitud y ayuda, de ahí que, incluso con sus múltiples compromisos internacionales, siempre deja un espacio en su agenda para dedicarlo a México, ya sea con talleres, conferencias, galas o la creación de escuelas, siempre con el fin de impulsar la danza en nuestro país.
Esta iniciativa del bailarín se le conoce como “Despertares”, y el nombre obedece, según él mismo, “a que siempre he querido despertar el interés del público por algo que tiene la fama de ser muy tradicional, muy anticuado, reservado para un público, como la ópera, la música clásica y estas cosas”.
Este año, “Despertares” se realizará del 21 al 25 de agosto en distintas ciudades del país, siendo las más importantes la presentación que hará acompañado de sus amigos –estrellas mundiales del ballet–, así como el casting nacional que realizará entre jóvenes de 12 a 19 años, con el propósito de encontrar a los seis mejores prospectos de la danza. Los dos más destacados ganarán una beca por un año en el English National Ballet (con valor de 30 000 libras cada una), y los otros cuatro recibirán una beca de verano en esa misma institución. En otras palabras, con las audiciones que realizará, el artista tapatío está en busca de los Billy Elliot mexicanos que debe conocer el mundo.
*Periodista especializado en cultura.
@rogersegoviano