POR AURÉLIEN GUILABERT*
Todos recordamos las polémicas que surgieron hace unos meses debido a la muerte de Bantú, el gorila del Zoológico de Chapultepec. Frente a los argumentos de promoción de la investigación y conservación animal, la lucha de varias organizaciones ambientalistas y animalistas se refrendó en la agenda pública denunciando las malas condiciones de cautiverio. Varias asociaciones de protección de los animales no dejan de denunciar las negligencias o poca capacidad del sistema de protección gubernamental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para asegurar el bienestar animal. A dicha situación se agrega la contaminación y degradación por el cambio climático del hábitat natural de los animales.
Con el propósito de lograr una concientización ambiental, especialmente frente a la contaminación de plásticos en los océanos, un conjunto de activistas, productores y actores privados e institucionales se juntaron y lanzaron la instalación y experiencia virtual “Canción del Agua”. Fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, presentada en la CDMX hace unos días y próximamente en el Wild Life Conservation Film Festival. Consiste en la exhibición de una pieza sobre las ballenas y el cuidado marino, un programa de funciones de cine al aire libre, y un recorrido en realidad virtual con un cortometraje de 6 minutos sobre la relación del ser humano con el océano.
Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas, cada año entre 8 y 13 millones de toneladas de plástico invaden los mares, lo que equivaldría a vaciar un camión de basura lleno de plástico cada minuto. Mediante la simulación digital sensibilizan a poblaciones que no priorizan las temáticas urgentes de respeto ambiental y de nuestro entorno ecológico, especialmente por la lejanía geográfica y el desconocimiento de la gravedad de la situación presente.
Gracias al auge de la realidad virtual que mejora cada vez más, y se democratiza poco a poco, nacieron los zoológicos con realidad virtual que proponen una experiencia tecnológica lúdica y didáctica libre de cautiverio animal. La realidad aumentada permite también agregar otros tipos de efectos auditivos o sensoriales; una forma diferente y atractiva de promover la educación. Fijo o móvil, el experimento puede incluso reforzar la difusión del conocimiento y la concientización en materia de sustentabilidad y protección de la biodiversidad. Es entonces una realidad virtual consciente promotora de ejes cruciales para el futuro inmediato de nuestro desarrollo, que ha sido víctima del cambio climático y de la barbarie de la contaminación humana.
Aunque todavía existen en la capital del país problemáticas sensibles, como las corridas de toros o la venta ilegal de animales, la Ciudad de México se posiciona a la vanguardia nacional e internacional en materia legal. Después de haber prohibido la presencia y explotación de los animales en los circos, la primera Constitución de la CDMX, en su artículo 18, reconoce a los animales como seres sintientes y sujetos de consideración moral. Tal derecho le confiere a la ciudadanía la tutela de los animales; es decir, la hace responsable de su bienestar y de defenderlos jurídicamente. Un avance significativo a nivel global.
La discusión seguirá y aumentará, seguramente, en el marco de las campañas electorales y las propuestas (o no) de las y los candidatos a la Jefatura de Gobierno. A su vez, la instalación del primer Congreso de la CDMX, en el marco de la elaboración de las leyes secundarias en seguimiento a la Constitución, podría ser clave para el desarrollo del tema. ¿Desaparecerán las corridas de toros? ¿Después de los circos, se prohibirán los animales en los zoológicos?
*Fundador de Espacio Progresista, A. C. Asesor en estrategias de políticas públicas, incidencia social y cooperación internacional.
@aurel_gt