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Romper el tabú

02 de Septiembre 2018
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“No se embaracen, no sean güeyes, gocen su adolescencia, ya después habrá tiempo de mantener… ¡Cojan rico pero con condón!”, declaró la jefa delegacional de Iztapalapa frente a miles de jóvenes del programa Prepa Sí. El famoso video enseñando cómo poner un condón con la boca en el marco de la feria de salud sexual del Día del Amor y la Amistad en la explanada delegacional fue otra de las acciones polémicas de Dione Anguiano. ¿Polémicas: por romper el tabú de la sexualidad y sensibilizar de manera coloquial pero eficaz? ¿Polémicas: por una acción natural y cercana a las personas de una figura y funcionaria pública, en vez de una comunicación social rígida y poco convincente?

A pesar de que, supuestamente, las y los adolescentes revisan contenidos de educación sexual, sus resultados han sido poco concluyentes, especialmente en las escuelas públicas. En México, uno de cada cinco embarazos concierne a jóvenes menores de edad, por lo que este país ocupa el primer lugar en materia de embarazo adolescente entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por otro lado, la Encuesta nacional de la dinámica demográfica señala que más del 44 % de los jóvenes entre 15 y 19 años declara no haber usado un método de contracepción durante su primera relación sexual. Según el reporte de la Comisión Nacional para la Prevención y el Control del VIH-SIDA, cada año hay 12 000 personas que adquieren el VIH en México. Más del 30 % de las y los adolescentes no ven al condón como efectivo para prevenir embarazos, infecciones sexualmente transmisibles o  VIH.

Aunque la sexualidad cruce edades, la importancia entre las y los jóvenes es crucial, ya  que podría provocar cambios radicales durante el resto de su vida y para el desarrollo social. Sin embargo, hasta la fecha la mayoría de las y los tomadores de decisión en México siguen defendiendo una postura conservadora con respecto a la educación sexual y el reconocimiento de los derechos y libertades vinculados a ella. Por ejemplo, en este sexenio las y los legisladores no procedieron a la ratificación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes promovida por la Organización Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), por cuestiones del documento relacionadas a la garantía de los derechos sexuales y reproductivos.

Una de las soluciones podría ser fomentar la educación sexual integral fuera de los espacios educativos ordinarios, como las escuelas; además difundir y concientizar en espacios de confianza. Al respecto, la organización Movimiento de Diversidad Progresista lleva a cabo propuestas originales de actividades en materia de prevención, promoción de los derechos sexuales y reproductivos, así como de diálogos temáticos sobre sexualidad informada entre pares y grupos de confianza. Rompiendo tabúes, genera consciencia y responsabilidad, especialmente para madres y padres de familias, jóvenes y personas LGBTTTI.

Sin duda, urge repensar la comunicación, el enfoque, los contenidos y mecanismos de difusión en materia de sensibilización e información para una sexualidad consciente; para una educación sexual sin tabú, basada en evidencia científica y en la garantía de los derechos reproductivos y sexuales; en los derechos y libertades fundamentales reconocidos por los tratados y convenciones internacionales.

Una población informada y sensibilizada de manera eficaz frente a los riesgos, y desde la más temprana edad, es clave para contribuir a mejorar el desarrollo individual y social.

 

*Fundador de Espacio Progresista, A. C. 
Asesor en estrategias de políticas públicas, incidencia social 
y cooperación internacional.

@aurel_gt

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