Propósitos de Año Nuevo, todos los hacemos, todos nos entusiasmamos al escribir una larga lista de buenas intenciones, metas y objetivos que, motivados por el inicio de una etapa, estamos dispuestos a cumplir apenas arranque el nuevo año.
Es tanto nuestro entusiasmo por tener una nueva oportunidad de resetearnos y comenzar de cero que agradecemos por “un años más”, cuando en realidad contamos con un año menos de vida.
No es momento de ponernos tristes o melancólicos, y por única ocasión dejaré a un lado mi necesidad de criticar lo inconsciente e incoherente de nuestra bien ponderada conducta humana.
En esta entrega textual me gustaría dejar una lista de propósitos (¿cómo cumplirlos y no morir en el intento?).
- Educación ante todo. Lo típico: por favor; gracias; de nada; amabilidad, puntualidad, respeto. ¿Cómo lograrlo si odio al mundo? Recuerda que siempre vas a recibir lo que das. Aunque no lo creas, una sonrisa es la mejor opción para desarmar a cualquiera. Así como los bostezos, los actos de educación y respeto se contagian.
- Documentos en orden. Uno nunca sebe lo que puede pasar. ¿Recuerdas el 19 de septiembre? Mucha gente lamentó no tener sus documentos en orden y a la mano. ¿No te has titulado? ¿Has dejado pendiente la renovación de licencia, tu credencial de elector, la visa, cédula y pasaporte? Grandes oportunidades se han perdido por no tenerlos a la mano. ¿Cómo hacerlo? El primer día del año y punto. No pierdas el tiempo. Se trata de documentos que te avalan como ciudadano libre y en situación legal.
- Diles que los quieres. No pierdas ninguna ocasión para ponerte al día con la gente que quieres. Aprovecha cada momento con el fin de recordarles cuánto los aprecias y lo valiosos que son para ti. No tenemos la vida comprada.
Hace unos días tuve una pérdida importante. Un familiar cercano murió debido a un paro cardiorrespiratorio. Nunca nos imaginamos que pasaría, y poco antes de este suceso discutió con una de sus hermanas. No tuvieron oportunidad de hablar y arreglar las cosas. ¿Cómo se hace? ¡Adiós orgullo! ¿Lo quieres? ¿La quieres? ¡Díselo! Puedes empezar por los 10 más cercanos a ti.
- Ayuda. Contribuir con una buena causa no debe significar un sacrificio. Colabora y aporta en alguna institución sin fines de lucro, con algún emprendimiento social o en casa. A veces podemos ser la diferencia en la vida de alguien. ¿Por dónde empezar? Decide hacia dónde dirigir tu grano de arena para cambiar este mundo o mejorarlo. Te sentirás un héroe.
- Plan de vida. Es momento de proyectar, en caso de que vivas muchos años. Ha llegado el momento de dejar a un lado el YOLO. Tienes las mismas probabilidades de abandonar este planeta mañana que en 50 años. Trabaja en lo que quieres y enfócate, aliméntate bien, haz ejercicio, dale prioridad a tu salud mental y emocional. Planea ser una mejor versión de ti cada día. Comienza el 1 de enero y haz un recuento de las buenas acciones hacia ti mismo.
Los propósitos de Año Nuevo se toman a juego por ser “imposibles de cumplir”. La motivación se va en picada con el paso de los meses, y la única persona capaz de mantenerlos vivos somos nosotros. Esta lista de propósitos o de “hacerlo bien” comenzó como un experimento en abril de este año, y como resultado todo ha ido mejor. Hacer las cosas bien para que todo salga mejor. Recuérdalo todos los días y te evitarás malos ratos. ¡Nos vemos el próximo año!
*Buscadora de historias urbanas de sus contemporáneos millennials. Ponte atento, tu historia puede ser la próxima.
@valeria_galvanl